Una treintena de familias presentaron alegaciones durante el segundo período de exposición pública del Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Santa Cruz de La Palma, al quedar sus viviendas fuera de ordenación urbanística por superar las plantas establecidas en las zonas donde se ubican, una normativa que curiosamente también incumple la sede principal del Cabildo insular.
Esta situación no implica, ni mucho menos, derribos de las plantas que se ven afectadas. Todo lo contrario, pese a estar fuera de ordenación se permite incluso que puedan ser restauradas en caso de sufrir algún desperfecto. El único contratiempo que puede surgir para los propietarios es que en el caso de que la vivienda o el edificio sea derruido, la nueva construcción tendrá que adaptarse a la nueva normativa, que permite de una a cinco plantas dependiendo de cada espacio. "Con las técnicas que ahora existen, ya nadie tira nada", sentenció el alcalde, Juan Ramón Felipe.
De las 27 alegaciones presentadas, que fueron llevadas ayer a pleno, quince son "colectivas" al corresponder a familias que viven en un mismo edificio, concretamente en la calle Pérez Camacho, en La Alameda, mientras que el resto son "individuales". Cinco fueron aceptadas, otras tantas resultados estimadas parcialmente y 17, desestimadas.
En nuevo Plan de Protección no fija nuevas alineaciones sino que mantiene las mismas alturas que ya determinaban en el plan anterior que data de los años 90, cuya normativa ya dejaba fuera de ordenación la torre de la Institución insular. Además, en varias plantas. "Queremos armonizar el desarrollo urbano de Santa Cruz de La Palma con el nuevo Plan General pero sin que se especule con las edificaciones históricas, sino que, al contrario, se respeten, para lo que está en Plan Especial, al entender que es un patrimonio de todos los ciudadanos", apuntó el regidor municipal.
El documento, que se estima, según el alcalde, pueda estar aprobado en un mes, aunque los pasos que aún debe superar ante otras administraciones hacen pensar que no pueda recibir el visto bueno definitivo hasta septiembre u octubre, quiere evitar "algunos disparates que se cometieron hace ya algunos años", dijo Juan Ramón Felipe.