El concejal de Obras Públicas e Infraestructuras del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, Zebensuí Hernández Francisco, expuso a la Dirección General de Costas la necesidad de acometer obras para garantizar la seguridad y salubridad de la zona costera de El Remo, en la que habitualmente residen unos 200 vecinos.

Una de las peticiones municipales se centra en el acondicionamiento de la popular charca de El Remo, entendiendo urgente proceder a su limpieza. En este sentido, Zebensuí Hernández afirma que las condiciones actuales de esta poza "generan mosquitos e intensos olores que perjudican tanto a los residentes como a los turistas, así como a los clientes de los establecimientos de hostelería y restauración ubicados en esta zona, generando un impacto negativo".

El concejal llanense también defendió la importancia de compatibilizar la seguridad con el respeto al entorno, trasladando a Costas la necesidad de construir escolleras de piedra basáltica en tres puntos del litoral, ya que "el no intervenir puede terminar condicionando no sólo el tráfico rodado en el principal acceso a la zona sino que afectaría a algunas de las viviendas".

El responsable de Obras Públicas dejó claro que "no pedimos ni queremos infringir la ley, sino que pretendemos que a la vista de la situación actual del barrio costero, se adopten las medidas necesarias para evitar problemas mayores y llegar a un acuerdo por el beneficio y el interés general de los vecinos".

La petición del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane motivó que recientemente se trasladara a El Remo un técnico de la Dirección General de Costas, quien después de comprobar "in situ" las deficiencias de la zona, instó al edil de Obras, presente en la visita, a elaborar los informes pertinentes para solicitar a su departamento la pertinente autorización para realizar las acciones planteadas en este núcleo, documentos que irán acompañados, según aseguró el propio Zebensuí Hernández, de un análisis de las aguas de la charca junto a la documentación que para el ayuntamiento justifica la necesidad de intervenir en los espacios degradados por el mar.