La unión de esfuerzos entre la histórica sociedad La Cosmológica y el Ministerio de Defensa han permitido exponer en el Palacio de Salazar de Santa Cruz de La Palma una atractiva exposición que recuerda las principales infraestructuras y armamentos utilizados para defender la Isla de añejos ataques.

Una gran parte del recinto está dedicada a las fortalezas que la capital tenía para protegerse de las embestidas de los piratas. En una lograda maqueta se pueden observar los principales castillos ubicados en la costa para evitar que los corsarios entraran en la ciudad, tanto por la actual zona de las Explanadas, con el castillo de San Miguel; como por el puerto, San Telmo; sin olvidar el de Santa Catalina, que aún se mantiene en buen estado, al contrario que el resto.

Para completar la defensa costera, tal y como se recrea en la exposición, Santa Cruz de La Palma contaba además con las baterías de San Felipe, San Pedro y Santa María de Saboya, aunque lo cierto es que estaban compuestas por pequeños cañones, de poco alcance y que para desgracia de las milicias, no siempre cumplieron con su cometido.

La primera planta del Palacio de Salazar acoge también diferentes maniquíes con la vestimenta utilizada en siglos pasados por los regimientos, principalmente se recuerda al "Soria 9" de Fuerteventura, además de imágenes y una exposición con armamento (fusiles, proyectiles, morteros, metralletas...) cedido por el Centro de Formación de Tropas de Canarias, ubicado en el antiguo acuartelamiento de El Fuente, en Breña Baja, que habitualmente lo guarda en su museo particular, donde se entremezclan utensilios bastante antiguos con armas algo más nuevas, algunas de las cuales incluso se siguen utilizando en diferentes lugares del mundo.

Las maquetas de barcos, planos y documentación con gran valor histórico desde el punto de vista militar, se une en la segunda planta del edificio con el recuerdo de triunfos sonados de la defensa de La Palma, como ocurrió con el reconocido pirata inglés Francis Drake, victoria a la que se dedica esta exposición. También se deja un espacio para colecciones de soldados de plomo, tan comunes en épocas pasadas.

La exposición se mantendrá abierta al público hasta el próximo 21 de octubre.