La nueva terminal del aeropuerto de La Palma mantiene cerrados todos los locales que oferta a las empresas para nuevos servicios dirigidos a los usuarios, perdiendo incluso alguna tienda con respecto a las que estaban abiertas en la antigua edificación, una situación motivada por la crisis económica que condiciona la expansión de los negocios y, sobre todo, por el estancamiento en el número de pasajeros que transitan por la instalación, lo que resta interés comercial.

En la primera planta están abiertos espacios para la farmacia y una tienda de venta de periódicos, revistas, libros y golosinas, principalmente, así como un comercio de ropa y bisutería, servicios que por cierto ya se ofertaban, aunque en menos metros cuadrados, en la terminal ya derruida, donde se unía además una pequeña empresa dedicada a la venta de artesanía, cuyos propietarios decidieron trasladar el negocio ante el escaso "movimiento" del usuarios del aeropuerto y, por tanto, de potenciales clientes.

Tampoco está abierto un local ubicado junto a la tienda de revistas, que en principio estaba dedicado para la venta de lotería. En realidad, después de cinco meses en funcionamiento, la única apuesta en la nueva terminal es institucional, al recuperar el Cabildo de La Palma el punto de información turística que abrió recientemente, mientras que siguen trabajando en el interior del edificio prácticamente las mismas empresas de coches de alquiler que antaño.

Restauración.- La crisis económica también está afectando a las zonas de restauración. Aunque desde Aena se asegura que "se mantienen en funcionamiento los tres espacios dedicados a hostelería que se abrieron con la apertura de la nueva terminal", lo cierto es que existen hasta cinco locales destinados a este tipo de servicios, algunos de los cuales están cerrados la mayoría de los días. En concreto, opera con normalidad el establecimiento de la primera planta, con café y bollería; el buffet y menú a la carta en la segunda planta; y otro bar situado tras la zona de embarque, donde está cerrado otro establecimiento similar, al igual que ocurre con la hamburguesería, que se abre al público en contados días de la semana.

El gabinete de comunicación de la empresa responsable de los establecimientos de restauración, Áreas, informó a EL DÍA de que cuenta con "Caffriccio, La Pausa y Ars, cuyo horario es de siete de la mañana a nueve de la noche", además del "HJB y con Meal O''clock, que se abren en función del tráfico de pasajeros que registra la terminal". En este sentido, advierten de que "en este tiempo, muchas compañías aéreas han desplazado sus bases a las islas de Tenerife y Lanzarote, en lugar de a La Palma, y esto provoca que el flujo de viajeros haya bajado y que con la apertura de los tres primeros locales sea suficiente para atender la demanda de los clientes", puntualizan.

Multitienda.- La oferta de servicios en el aeropuerto se completa con una multitienda de la empresa Canariensis, con secciones de bebida, tabaco y perfumería, entre otras, que en la antigua terminal era utilizada incluso por el público en general y que ahora se localiza una vez superado el control de embarque.