El Cabildo niega que el servicio integral de transporte por carretera haya fracasado, como afirman los taxistas, ya que "a partir del 16 de enero comenzarán los trabajos de instalación en las guaguas de las nuevas canceladoras, dado que el software ha resultado satisfactorio".

Según afirma en un escrito que responde a la carta de la Cooperativa San Miguel anunciando que abandona el proyecto, "la actuación se inició hace cuatro años para controlar la actividad del servicio regular de viajeros en guaguas: facturación, optimización de las líneas, nivel de ocupación... Los taxis se incluyeron para compensar las deficiencias del transporte regular en orden a la demanda de movilidad de personas con discapacidad y lejanía de líneas de guaguas".

En cualquier caso "es un proyecto conjunto que siempre ha estado abierto a propuestas". Reconocen las deficiencias del sistema, pero aseguran que la empresa adjudicataria ha propuesto soluciones.