La tasa de desempleo insular en el comienzo del año no podría ser más alarmante. Se cumplió lo previsto para el pasado mes de enero con la finalización de la campaña de navidad. El desempleo en la isla ha traspasado la barrera de los 10.000 parados para situarse con un total de 10.262 personas sin trabajo, 379 más que en diciembre, con un 11,19% de incremento con respecto al mismo período del año anterior.

Lo peor es que el desempleo crece, sin distinción, en todos los municipios de la Isla, con un incremento desproporcionado en el más poblado, Los Llanos de Aridane, que suma 109 parados más solo en un mes, un aumento del 4,59% para situarse en 2.482 personas sin empleo.

Comparando los resultados con el mes de enero de 2011, hace un año, el incremento de la tasa de desempleo, expresada en porcentaje, refleja la realidad laboral de la Isla. Hay incrementos importantes en: Puntallana (37,56%), Breña Baja (32,69%), San Andrés y Sauces (27,18%), Puntagorda (25,30%) o Tijarafe (20,64%). Un escalón por debajo están: Barlovento (14,63%), Breña Alta (14%), Garafía (11.59%), Santa Cruz de La Palma (10,76%), Villa de Mazo (10,14%) y El Paso (9,59%). En un último peldaño, más favorable, están: Los Llanos de Aridane (6,57%), Tazacorte (3,45%) y Fuencaliente (-0,63%).

Un plan de choque

Ante estos datos, la Federación de Trabajadores de La Palma (FTP) CCOO Canarias habla de que la isla pasa por un "drama social". Así, considera imprescindible "acometer un plan de choque para que se puedan incorporar al empleo, especialmente, los jóvenes y los parados de larga duración ya que el empleo lo crea la actividad económica, que necesita estímulos públicos e inversión". Para ello, entienden que "es necesario que el crédito llegue a las familias, a las empresas y a las administraciones públicas".

El sindicato cree que los datos del desempleo insular "deben hacerle recordar al Gobierno local e insular que el drama por el que atraviesa la Isla no se atenúa con contrataciones temporales hechas con dinero público, que representan pan para hoy y hambre para mañana y que sólo es propaganda política".

Al respecto, afirman que "las personas desempleadas en La Palma no quieren vivir del Estado, trabajar seis meses y volver a las filas del paro, sino que aspiran a un puesto de trabajo digno que les otorgue estabilidad para ellas y para sus familias, que les permitan poder realizar un proyecto de vida personal y, con su fuerza productiva, contribuir al desarrollo de la economía insular".