La junta general del Consejo Insular de Aguas estudió ayer el informe técnico definitivo sobre la avería y futura reparación de La Laguna de Barlovento, el mayor embalse de Canarias, que se estima que no podrá recibir agua hasta al menos 2015 ó 2016, según reconoció la propia presidenta, Guadalupe González Taño.

La balsa sufrió una rotura en abril de 2011. Ha sido la última de una serie de averías registradas en el embalse casi de forma sistemática durante los últimos lustros. No se sabe realmente por qué se rompió y seguramente no se sabrá nunca, tal y como se admite en el nuevo informe, elaborado durante los últimos meses por técnicos del Ministerio de Medio Ambiente, de la Dirección General de Aguas y del propio Consejo Insular de Aguas, además de colaboradores externos, donde se proponen actuaciones a corto, medio y largo plazo con el objetivo de que sea una reparación duradera y no un simple "parcheo" con fecha de caducidad.

González Taño manifestó que lo primero será "realizar un estudio riguroso con un componente muy importante geológico". Tardarán seis meses en elaborarlo. Se entiende que es clave porque la balsa se asienta sobre suelo volcánico poroso, que condiciona el resto de la estructura. Luego, se procederá al arreglo del embalse, con un presupuesto por definir, lo que incluye, según proponen los técnicos, colocar en los bajos de la nueva lámina que se instale controles informáticos para detectar movimientos de tierra dentro de la balsa y saber qué ocurre en cada momento.

La presidenta del Cabildo espera que a la vez que se está realizando el estudio geológico se pueda elaborar el proyecto de reparación de La Laguna para reducir los plazos, aunque "en todo caso, lo que queremos es que lo que se haga que se haga bien y que sea con visión de futuro. La anterior avería fue hace apenas cinco años. Eso no es lógico. No se puede estar reparando una infraestructura de estas características cada lustro. Hay que aprovechar todos los mecanismos técnicos que ahora existen para garantizar que sea un embalse para muchos años".

Al ser cuestionada por las dificultades que entraña para el sector agrario no disponer durante los próximos cuatro años del mayor embalse de Canarias, Guadalupe González advirtió de que "siempre estamos preocupados por la capacidad de riego y que nuestros agricultores tengan agua al menor precio, pero los técnicos del Consejo Insular de Aguas aseguran que con todas las obras hidráulicas ejecutadas en la Isla a lo largo de los años, se ha conseguido que podamos tener un suministro de agua estable sin necesidad de La Laguna de Barlovento, lo que supone una buena noticia. Otra cosa es que es una infraestructura importante y queremos disponer de ella en el menor tiempo posible, pero la clave es que queremos tenerla bien, con el concurso de los mejores técnicos, y que no vuelva a ocurrir lo mismo en unos pocos años. Podemos trabajar durante unos años sin este embalse".