El grupo de gobierno del Ayuntamiento de Fuencaliente (CC) se ha visto obligado a denunciar el convenio laboral en vigor en esta administración local para garantizar el mantenimiento de los 70 puestos de trabajo que sustenta esta corporación, cinco funcionarios y 65 laborales fijos y temporales. En tal sentido, se han planteado modificaciones en algunos beneficios laborales del convenio a cambio de un compromiso político de no despedir a ningún trabajador.

La idea del grupo de gobierno es reducir en lo posible, con pequeños ajustes, los más de 2 millones de euros del capítulo 1 de gastos de personal de este ayuntamiento, sobresaturado por la presencia de 70 empleados en un pueblo de poco más de 1.800 habitantes. Para ello, plantea como base respetar los sueldos actuales de los trabajadores, pero delimitar o ajustar las nóminas de las nuevas contrataciones, adaptándolas a la realidad económica actual. Así, se propone que cualquier nuevo contratado, en cualquier categoría laboral, cobre menos que un puesto homólogo ya cubierto en la actualidad.

Según explicó el concejal de Hacienda, Víctor Gómez, se plantea negociar una nueva tabla salarial en la que se reduzcan las retribuciones de diferentes categorías laborales. Al respecto, el edil entiende que las nóminas municipales, en muchos casos, sobrepasan con creces las de otras administraciones locales de la Isla con mayor población, superando hasta los 300 euros de diferencia para empleos de administración en comparación con esos mismos trabajos en otros ayuntamientos".

Recorte de beneficios

La intención de CC es consolidar los sueldos que ya están y los puestos de trabajo actuales. Pero, para evitar mermas económicas futuras, se plantea que los nuevos contratos laborales del municipio se ajusten a la nueva realidad económica, a la media del resto de administraciones.

A los empleados municipales en plantilla se les reducirán o anularán diferentes beneficios laborales recogidos en el convenio ya vencido, como los seguros de vida y accidente (anulados ya a los concejales), la cobertura indefinida de las bajas (se quieren reducir los tiempos), días libres extras, vacaciones según antigüedad o pagos de renovaciones de carné para chóferes, entre otros.

Víctor Gómez considera que "estas pequeñas reducciones de gastos, que parten de la idea de mantener todos los puestos de trabajo, no nos van a sacar de ser una Administración pobre, pero nos ayudan a cumplir tres objetivos: más austeridad (sin recortar derechos básicos), más solidaridad con los administrados y ayudar a garantizar el 100% de la plantilla".

Al respecto, el grupo de gobierno plantea que "el personal es consciente de que todos debemos hacer un esfuerzo, el mismo que le estamos pidiendo a los ciudadanos, a fin de evitar que el ayuntamiento se ahogue. Para ello también pediremos la colaboración sindical en el momento que nos sentemos a negociar el documento, en busca de un equilibrio económico en este ayuntamiento".