La población okupa de las cuevas de El Time se ha multiplicado en las últimas semanas. En estos momentos están siendo usadas casi la totalidad de las 30 oquedades inventariadas por la Administración local en la parte trasera del casco urbano del Puerto Viejo, lo que ha desembocado en un malestar patente entre vecinos y comerciantes del barrio costero, por la negativa afección que esta situación está generando a la zona turística ante la pasividad de las administraciones.

La presión social se ha incrementado hasta el punto de que el nuevo grupo de gobierno del Ayuntamiento de Tazacorte (PSC-PP), que se ha retrasado más de lo esperado para dar cumplimiento a la promesa de solventar la situación inseguridad, insalubridad y el daño patrimonial generado en estas cuevas, se ha visto obligado a programar una actuación de urgencia, casi en solitario. Para ello se ha convocado, a las 17:00 horas de hoy, la celebración de un pleno extraordinario del que se espera un acuerdo político unánime que apoye la intervención en las cuevas.

Previamente, la Alcaldía de Tazacorte, que preside Carmen Acosta, ha solicitado permiso por escrito a la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo para poder actuar en la protección, limpieza y regeneración de las cuevas, que pese a encontrarse en alto estado de deterioro, se sitúan dentro del Espacio Protegido del Barranco de Las Angustias.

Precisamente, el reglamento que rige ese espacio natural deja claro que el uso de esas cuevas, para cualquier actuación que no sea vinculada al patrimonio, no está permitido. Ni mucho menos la posibilidad de utilizarlas como espacio habitacional o de residencia. Además, advierte de la persecución con sanciones de cualquier acción que genere degradación en la zona protegida, tal y como ocurre en la actualidad.

Sin embargo, el ayuntamiento se ha visto solo en esta actuación. Al parecer, no es lo mismo apoyar una intervención que todos consideran necesaria que implicarse en el desalojo y cierre de las cuevas. Eso pese a que se ha extremado el daño a un patrimonio natural arqueológico incluido en un espacio protegido. No en vano, muchos comerciantes y vecinos de El Puerto se preguntan por qué en las áreas de Cultura y Patrimonio del Cabildo o la de Medio Ambiente no han plasmado la misma preocupación institucional que cuando se actuó contra la ocupación de las cuevas de Buracas (Garafía).

No son senderistas

Mientras las administraciones no terminan de actuar, la situación de inseguridad crece. En días pasados, uno de los okupas sufrió un accidente nocturno, cayendo desde una pared rocosa de varios metros, con la intervención de varias ambulancias y de la Policía Local. El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 informó del suceso, pero lo que trascendió es que el accidentado era un senderista holandés, cuando en realidad era un inquilino de estas cuevas, invitado por los que allí moran. El resultado, un traumatismo craneal y facial.

Hace varios meses se generó una grave situación de incertidumbre por varios conatos de incendios en el sendero que sube hacia la punta de El Time. Aquella noche se desalojó a unas 30 personas y multitud de animales. Pese a que se colocaron cintas de prohibición de acceso, los okupas no solo volvieron, sino que aumentaron.