El Partido Popular defendió ayer los presupuestos estatales, aunque como reconocieron sus dirigentes "tampoco son de nuestro agrado", atacando los recortes del Gobierno de Canarias y del Cabildo de La Palma, y recordando el dinero que sí vendrá para obras en la Isla, aunque sean 50 millones menos de lo previsto.

Asier Antona, María de Haro y Carlos Cabrera asumieron la complicada tarea de hacer frente a las críticas por los recortes en las cuentas nacionales. El líder insular comenzó dejando claro que "no son los presupuestos que nos hubiera gustado presentar", pero "en la situación dramática en que nos encontramos, son las únicas posibles". El presidente del PP dijo que "tenemos que cumplir un programa de estabilidad nacional que presentó e incumplió el Partido Socialista y que es de obligado cumplimiento ante la Unión Europea", lo que conlleva "ajustes que son muy difíciles de explicar, aunque serán el aval de un futuro mejor".

Antona fue contundente al calificar de "falso" que Canarias sea la peor comunidad financiada por el Estado, "solo hay seis en mejores condiciones de financiación", mismo calificativo que utilizó "para aquellos que afirman que el presupuesto aleja más a los canarios en inversión de la media nacional". Tuvo tiempo también para exigir al Gobierno regional "que haga sus deberes" ante las cifras "dramáticas" de desempleo o personas en riesgo de exclusión social. De camino, reclamó al equipo que encabeza Paulino Rivero "que deje la confrontación permanente y el mensaje de victimismo".

El presidente del PP palmero cree que el Ejecutivo canario "tiene mucho margen de maniobra antes de subir los impuestos", señalando, como ejemplo, el recorte de empresas públicas. En este sentido, defendió la necesidad de "rehacer en su totalidad el presupuesto de Canarias, cuyo 60% de ingresos depende del Gobierno de España".

Inversión aeroportuaria

Por su parte, la senadora por La Palma habló de la inversión cerrada para la Isla en los presupuestos nacionales de 2012, con dinero para la construcción de la playa en Santa Cruz, 9,6 millones; el mantenimiento del Grantecan, dos millones, o, sorprendentemente teniendo en cuenta la época de crisis y de necesidades de otras obras, 15 millones para el aeropuerto, que se destinaran, en gran parte, a sistemas eléctricos. No se olvidó María de Haro del presupuesto para convenios Estado-Canarias en materia de obras hidráulicas o carreteras.

Carlos Cabrera fue, por su parte, el encargado de recordar que los recortes no solo vienen del Estado sino también del Gobierno de Canarias y del Cabildo. El portavoz del PP en la institución insular dijo que del Ejecutivo regional llega a la Isla menos dinero para transporte, cultura, costas o para los ganaderos, para lo que, por otro lado, recibe menos dinero del Estado, mientras que la primera institución palmera "tiene 2,2 millones de inversión sin realizar en turismo, cuando a proyectos como la Fuente Santa o el centro de visitantes del Roque no ha destinado nada".

Los representantes del PP no fueron capaces de aventurar qué ocurrirá con las obras que más preocupan a los palmeros, como las carreteras del Norte y del Sur, la red de saneamiento de la capital para no parar la playa, la construcción de la balsa de Vicario o la mejora del canal Barlovento-Fuencaliente a su paso por el barranco del Río. Sí coincidieron en defender que de los 16 millones que recibirá Canarias para el convenio de obras hidráulicas, dos tienen que ser para la red de saneamiento "porque es una obra que de no hacerse puede parar otra de más de 25 millones, como es la playa".