Un arquitecto le está reclamando al Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane el pago de una deuda contraída por la administración local, bajo mandato de Coalición Canaria, con cargo a la redacción del proyecto ya ejecutado de la escuela infantil, inaugurada en enero de 2011. Sin embargo, en las oficinas de esta Institución llanense no consta la existencia de contrato alguno al respecto.

Según aclaran desde la Concejalía de Urbanismo, en la relación de facturas nominadas se registra que el arquitecto Benigno Pestana, diseñador del inmueble, ha remitido varias facturas fraccionadas por un valor total de casi 38.000 euros (tres de 12.600 euros cada una) con cargo a la redacción del proyecto y otras dos de 3.000 euros cada una vinculadas a la dirección de la obra. Además, existen otras sin nominar ya archivadas y que ya fueron remuneradas mediante pagos contrafactura, o sea, pagadas directamente con ese documento como único justificante.

El concejal de Urbanismo, Antonio Rocha (PP), confirmó a EL DÍA que "la asignación del proyecto de la escuela infantil se realizó a dedo en su momento y ni siquiera se le hizo un contrato". Por otra parte, aclaro que "sí consta que llevó la dirección de la obra, firmó las certificaciones que se han abonado desde la Institución, por lo que no hay dudas de que el trabajo lo ejecutó".

Según afirman desde el grupo de gobierno (PP-PSC) del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, esta instalación es de las más caras en su rama de toda España, tanto en coste por metro cuadrado como en repercusión por plaza habilitada. La obra de la escuela infantil, ejecutada por la empresa Dragados, costó 1,4 millones de euros, para un total de 70 plazas en 626 metros cuadrados, lo que supone un montante de 20.000 euros por niño.

Desde Urbanismo se pone un ejemplo clarificador, "su coste fue similar al de la guardería del Congreso de los Diputados, para 50 niños con un presupuesto de 1 millón de euros". Sin embargo, "hay guarderías con más plazas, como es el caso de El Paso, que costó lo mismo, 1,4 millones, y que alberga a 90 niños en 949 metros cuadrados".

La alcaldesa, Noelia García, ya hizo público en un pleno de octubre de 2011 datos sobre la obra. Según afirmó, "el coste del metro cuadrado de la edificación fue de 2.300 euros, mientras que en cualquier otro municipio, de media, se sitúa entre 1.100 y 1.300 euros". Los nacionalistas negaron en ese pleno que el proyecto fuera un despilfarro de dinero.

Estas instalaciones se sitúan entre las mejores escuelas infantiles de Canarias. No en vano, recientemente, recibió un premio nacional de arquitectura por su moderna configuración, siendo un edificio biosostenible.