El presidente de la asociación de empresarios del casco histórico de Santa Cruz de La Palma, Juan Arturo San Gil, dibujó ayer un panorama ciertamente desolador sobre la situación actual y futura del comercio en las principales calles de la ciudad, debido "a la crisis económica" y a las políticas económicas del Estado "que ayudan a los bancos y hunden a los negocios".

San Gil informó de que en los seis primeros meses de 2012 "han tenido que cerrar el 22% de los comercios", que desafortunadamente "se han visto ahogados, sin ninguna posibilidad de salir adelante". Algunos de los negocios "eran históricos en la capital", pero han cedido "ante el peor momento que nunca hemos vivido". Es suficiente una visita a zonas como la avenida del Puente, la calle Garachico o Pérez de Brito, incluso la avenida Marítima, para comprobar que el cierre afecta a decenas de establecimientos. Se habla de cuarenta, quizás sean medio centenar.

En la calle Real, la arteria comercial más importante, sí se mantiene la actividad, "aunque la bajada de negocio está siendo espectacular. A veces miras la caja y te da hasta sentimiento. Algunos quizás no podremos aguantar durante mucho más tiempo", asumió el presidente de la patronal, quien cree que "ahora viene lo peor".

El portavoz de los empresarios apuntó que "las empresas de Santa Cruz de La Palma viven en gran parte gracias a los funcionarios, que están perdiendo poder adquisitivo. Ya no cobrarán la paga de Navidad, lo que supondrá un golpe no solo para sus economías sino también para las empresas de diferentes sectores. Con más de 11.000 desempleados y la rebaja general de sueldos, ¿quién se puede permitir el lujo de ir a un comercio y comprar?", se pregunta antes de afirmar que "de aquí a final de año la cifra de empresas cerradas puede alcanzar el 50%. Muchas esperaban por la campaña de verano, que está siendo bastante mala".

Juan Arturo San Gil reclamó, como primera medida en favor de los comercios, que el ayuntamiento de la capital "no cobre los impuestos a las empresas instaladas en la avenida Marítima", que serán "los peores que lo pasarán próximamente, cuando haya que levantar la avenida para cambiar la red de aguas", afectada por las obras de la playa.