La Palma derrotó un día a un corsario que sembró el pánico en medio mundo. Francis Drake era un pirata despiadado, capaz de arrasar ciudades. El día 3 de noviembre de 1585 intentó entrar en la capital palmera, renunciando a su idea después de ser repelido por las fuerzas locales, gracias, se cree, al famoso cañón "Escorpión".

El Cabildo de La Palma, junto a la fundación Mafre Guanarteme, conmemoran aquella gesta con un programa de actos que se inició ayer y se prolongará hasta el próximo día 13 de diciembre en el Palacio de Salazar con mesas redondas, conferencias y charlas sobre eventos marinos, fortificaciones, documentales y la historia del propio puerto.

En el marco de esta celebración, se exponen durante tres meses un conjunto de 36 maquetas de elevado valor patrimonial y artístico de barcos y buques construidos entre los siglos XVIII y XX en España y en otros seis países europeos, así como en EE UU.

En las obras de Julio Castelo Matrán destacan el Juan Sebastián Elcano, buque escuela de la armada española, o el Endeavour, primer barco inglés en la final de la Copa América, sin olvidar otros como el buque Santísima Trinidad o el Sovereign of the Seas. La exposición es de gran calidad.