Guadalupe González se "olvidó" por un día de sus mensajes planos, blandengues, diseñados para no herir a nadie. Ayer fue diferente. En la presentación de la nueva red de comunicaciones para centros de investigación y universidades, en el Roque de los Muchachos, la presidenta insular sacó su otro yo para reclamar sin titubeos más beneficios para La Palma y para su gente de todos los avances estratégicos y tecnológicos que se produzcan en esta tierra. Eso, ni más ni menos, que tantos años llevan pidiendo los palmeros de "a pie".

La rectora del Cabildo defendió y aplaudió incluso la puesta en marcha del tramo de conexión con Canarias de la RedIRIS-NOVA, red troncal nacional de comunicaciones para centros académicos y científicos; y la red canaria de I+D+i, que dispone de conexiones de fibra óptica en varias islas, pero ante la representación estatal presente en el acto dijo que no se puede olvidar que "estamos en una isla en la que municipios como Garafía, donde se ubican (estas nuevas redes), hay zonas sin acceso a Internet o a la Televisión Digital Terrestre".

González Taño no estaba conforme, ayer al menos no, con tener nuevas redes que permitirán disponer de mayor capacidad y flexibilidad para ofrecer mejores servicios telemáticos. Al contrario. Recordó la alta tasa de desempleo que posee La Palma y la necesidad de no caer en el error de creer que "una oportunidad es una realidad". Es más, afirmó que eso de "sentirse orgullosos de ser el hogar de tecnologías de primer nivel" estaba bastante bien, pero que ahora los palmeros necesitan además "obtener beneficios en sus vidas por tener estos elementos en nuestro territorio". Que, por otra parte, sería lo justo.

La presidenta, con más carisma en sus palabras del acostumbrado, no dejó escapar la oportunidad para recordarle al director general de Investigación y Gestión del Plan Nacional I+D+i que el Estado "ha dejado a La Palma fuera de las líneas presupuestarias vinculadas a la tecnología". Fue otra Guadalupe González.