La Asociación de Empresarios del Casco Histórico de Santa Cruz de La Palma analizó en su última reunión, celebrada el pasado lunes, el balance comercial de 2012, que refleja un drástico descenso del 25% en el negocio de ventas, en comparación con 2011, una cifra que deja al descubierto la situación angustiosa de numerosas pymes.

El presidente de la patronal capitalina, Juan Arturo San Gil, informó a EL DÍA de que hay sectores, como la fotografía y electrónica, con una reducción de ganancias de casi el 40%, mientras que en joyería, donde curiosamente crece casi un 50% la venta de pequeñas piezas, el negocio cayó un 30%. Las cajas también se han visto mermadas en las perfumerías, en un 15%, o en las tiendas de ropa, "donde las cosas han ido fatal".

San Gil reconoció también que las ventas "difieren si comparamos los comercios de la calle Real con los ubicados en la avenida Marítima, donde las perdidas han sido muy elevadas al verse perjudicados por la construcción de la playa. Antes tenían los aparcamientos públicos enfrente de los negocios, mientras que ahora hay solo obras".

Pese a la "delicadísima situación" de las pymes, el presidente de la asociación se muestra esperanzado en que a partir de mitad de año "la cosa sea diferente. Confiamos en que la economía se recupere", aunque mientras tanto "habrá que aguantar como se pueda para evitar que cierren más tiendas", que en 2012 fueron unas 85.

San Gil tiene claro que Santa Cruz de La Palma "es una zona con un gran potencial donde poder invertir. Es el momento de negociar la compra de algún local, ya que hay opciones a buenos precios. En dos años la ciudad será muy diferente, la oferta será distinta y estoy convencido de que hay que apostar por la ciudad". Eso sí, hasta que la situación no cambie, "los dueños de los locales de alquiler deberían de tener en cuenta la situación que todos vivimos. No podemos pagar un local como si fuera la Castellana de Madrid y alguno todavía hoy así lo pretende", apuntó San Gil.