La Isla ha recuperado la normalidad después de que las condiciones meteorológicas hayan mejorado de forma sustancial, tras tres días con lluvia y fuertes vientos.

El aeropuerto pudo operar ayer con regularidad y por primera vez desde el pasado domingo entraron y salieron aviones tanto interinsulares como charter. Sí se registraron retrasos desde primera hora, debido principalmente a la necesidad de "acoplar" a pasajeros y equipajes de vuelos cancelados días pasados.

De igual forma, destacar que tan solo se mantienen cerradas al tráfico las carreteras de acceso a la Caldera de Taburiente por Los Brecitos y el tramo de Las Mimbreras. Ayer se abrió, entre otras vías, la subida al Roque de los Muchachos desde Santa Cruz de La Palma.

El consejero de Infraestructuras, Jorge González, hizo en un comunicado una valoración sobre las actuaciones del servicio insular de carreteras, "que intervino en 35 ocasiones en todos los municipios de la Isla durante los tres días que duró la alerta meteorológica", asumiendo en tales circunstancias "riesgos para su propia integridad física". Empresas privadas colaboraron con el Cabildo de La Palma en algunas de las emergencias surgidas por desprendimientos masivos sobre la calzada.

Mientras, los municipios reparan daños por el temporal. Si bien en la capital los desperfectos fueron menores y se redujeron al mobiliario urbano, tal y como también ocurrió en Breña Baja y Breña Alta, las incidencias más importantes se registraron en la Villa de Mazo, donde unos 150 vecinos de La Sabina y Malpaíses de Arriba se encuentran sin suministro de agua de abasto desde el lunes tras romperse el depósito que les suministraba. Tienen a su disposición una cuba municipal.

Para garantizar la potabilidad del agua, el ayuntamiento han encargado analíticas de control de la calidad a la dirección del Área de Salud, cuyos resultados será posible conocerlos el viernes.