Las agencias de viajes confirman lo que ya se sabía o, al menos, se intuía: la economía de los palmeros, en general, no está para realizar viajes de Semana Santa y la mayoría de los que tienen algunos ahorros prefieren no gastarlos en ocio por la incertidumbre sobre lo que ocurrirá en el futuro inmediato.

Fuentes del sector afirman que "el descenso de las ventas en febrero, que es cuando la mayoría de clientes reservan sus viajes para Semana Santa, se puede cifrar en un 25% con respecto a 2012, que ya de por sí fue un período muy difícil por la crisis económica. Si lo comparamos con los años de bonanza, 2005 o 2006, por ejemplo, la bajada es abismal", lo que ya ha provocado el cierre de algún negocio en La Palma vinculado a la tramitación de billetes.

Desde las agencias recuerdan que antaño "muchos palmeros aprovechaban sobre todo los días fuertes de Semana Santa, entre jueves y domingo, para hacer un circuito por Europa. No les importaba incluso tirar de tarjeta para irse de vacaciones". Ahora, sin embargo, "hay muy buenas ofertas a capitales europeas saliendo de Tenerife o Gran Canaria, pero la gente no tiene dinero y el que tiene ahorros tiene miedo a gastarlos. Son muy pocos los que viajan en estas fechas".

Las mismas fuentes apuntan que algunos hoteles de La Palma "eran la salida para los que no contaban con recursos suficientes para irse fuera de la Isla. Pasaban unos días en Fuencaliente, Puerto de Naos o Los Cancajos, pero hasta esas estancias cortas, menos costosas, han caído muchísimo".