Cooperativas Unidas de La Palma, Cupalma, integrada por unos 2.600 agricultores que producen 60 millones de kilogramos de plátanos, ha iniciado un proceso judicial contra el Cabildo de La Palma al considerar irregular la deuda que la institución insular le exige por el vertido de los residuos plataneros.

El consejero y portavoz del Partido Popular en el Cabildo, Carlos Cabrera Matos, preguntó en la última sesión a la presidenta, Guadalupe González Taño, "por las razones que han motivado la denuncia de Cupalma ante el contencioso-administrativo". La dirigente nacionalista optó por el típico "le contestaré por escrito" como respuesta.

Lo cierto es que el conflicto se inició hace casi una década. La institución palmera cobra 45 euros por tonelada de residuos plataneros, en virtud a una tasa pública que aún hoy está en vigor. Cupalma entiende que se trata de un impuesto que tan solo afecta al tallo de la platanera y no al resto de deshechos, por lo que se niega a pagar los 200.000 euros que el Cabildo le exige, ya por vía ejecutiva, como consecuencia de sus vertidos en el vertedero ya clausurado de barranco Seco.

Según pudo saber EL DÍA, la corporación palmera ha ofrecido a Cupalma la posibilidad de firmar un convenio para poder condonar la deuda a cambio de la construcción, con cargo a la cooperativa, de una planta de compostaje para gestionar los residuos plataneros. Es la vía que el gobierno insular encontró para evitar reclamar el dinero impagado, pero la otra parte no aceptó su ofrecimiento y acabó acudiendo al juzgado.

Planta de compostaje

Cupalma no es la única cooperativa con deudas pendientes con el Cabildo de La Palma por el vertido de residuos plataneros, aunque sí la más importante. El resto sí están estudiando la puesta en marcha de plantas de compostaje como gestión de estos recursos, y así condonar sus impagos, un proceso que la institución insular demostró que era viable en unas pruebas que realizó en la zona del Hoyo de la Higuera, en la parte alta de la Villa de Mazo.