El Partido Socialista no abrirá sorprendentemente expedientes de expulsión al alcalde de Santa Cruz de La Palma, Sergio Matos, ni al resto de concejales de su formación política por ceder la Alcaldía al Partido Popular, en el pleno que aún sin convocar está previsto que se celebre el próximo viernes.

Fuentes de la regional socialista informaron a esta redacción de que a principio de legislatura ya se abrió un expediente a los concejales de su partido en la capital tras el pacto con el PP, que se resolvió a favor de los ediles, por lo que "ahora no se abrirá, tampoco se puede, otro nuevo expediente. Es un caso que está cerrado".

Lo mismo ocurrió, según las mismas fuentes, con el ex secretario general y ahora presidente de la gestora del PSC en La Palma, Manuel Marcos Pérez, y con su "mano derecha", Rita Gómez, que se encargaron de negociar y autorizar a principio de legislatura los acuerdos con los populares en nueve ayuntamientos. Ambos fuentes expedientados "y se resolvió a favor de los afectados". Tan a favor que ahora son la "extensión" de José Miguel Pérez en la Isla. Y es que al final los únicos "castigados" han sido los consejeros.

Tras el pacto con el PP en 2011, Sergio Matos, que ya renunció el pasado martes a la Alcaldía, decisión que se aprobará el próximo lunes en sesión extraordinaria; Julio Felipe, Gazmira Rodríguez, Guadalupe Parrilla y Manuel Abrante explicaron tanto a la Ejecutiva del PSC como a Ferraz que en el pleno de constitución del ayuntamiento no votaron a favor de los ediles del PP sino de su propio cabeza de lista, es decir, no incumplieron ninguna de las recomendaciones de sus "jefes", una circunstancia que, sin embargo, no ocurrirá el próximo viernes, cuando levantarán su mano para apoyar al candidato del Partido Popular, Juan José Cabrera.

El PSC mantiene que el cambio de Alcaldía se incluye en el mismo expediente abierto y cerrado en 2011, aunque es fácil entender que a la regional socialista le está temblando el "pulso" y evitar tensar aún más a su formación en La Palma.

Las mismas fuentes aclararon que por ahora "no se ha producido ninguna baja en el Partido Socialista de La Palma" por las expulsiones de los consejeros en el Cabildo de La Palma, pese a los anuncios realizados desde diferentes comités locales. Incluyo llegaron a apuntar que "las expulsiones son firmes y definitivas", pese a las reclamaciones presentadas por los afectados en el Comité de Ética y Garantías, y para regresar a la formación "deben pasar al menos ocho años y ser aceptados por el mismo órgano que los expulsó".