El Cabildo, a través de la Consejería de Agricultura, hizo balance de los perjuicios en el campo palmero tras la borrasca que pasó hace unos días por la isla. Los datos, según el consejero del área, Basilio Pérez, "son positivos para el sector agrícola, ya que no ha habido daños de consideración. Además, la lluvia ha sido beneficiosa para los cultivos y el forraje del ganado porque significa un ahorro para los agricultores".

Pérez recordó que la lluvia también ha permitido que los embalses empiecen a recibir agua de los sobrantes, dato significativo puesto que ha sido un año seco.

Esos embalses han aumentado su capacidad tanto en el Norte (Barlovento y San Andrés y Sauces) como en el Este (Puntallana), Noroeste (Puntagorda y Los Llanos de Aridane) o el Sur (Fuencaliente) con balsas como Las Lomadas, Manuel Remón y Las Caldereta al cien por cien de capacidad. El volumen medio está a un 41%.

En el Valle de Aridane no se observaron daños de consideración en los cultivos a no ser el deflecado de las hojas de platanera, mayor en El Remo y el barranco Las Angustias. En Villa de Mazo, Las Breñas y Santa Cruz de La Palma tampoco se observaron daños de consideración.

En la comarca Noroeste, en Puntallana todo normal, a no ser en la zona de Puerto Paja con alguna planta caída de platanera, pero que no llega al 1%. En San Andrés y Sauces, los daños de entre el 1 y el 2% de platanera caída, afectaron sobre todo a fincas orientadas al sur. Aquí el deflecado es más importante ya que en algunos casos sólo ha quedado el raquis, que afecta a los hijos. En las medianías, el daño en plantas caídas fue del 3 al 4%. En las papas hasta del 60%, aunque habrá que valorar si están cerca de cosecha o no. En aguacates, sobre el 25% de fruta caída.

En Barlovento se observa en las zonas de costa el 1-2% de platanera caída, pero puede afectar a cosechas futuras, ya que están dañadas madres e hijas. En medianías, el daño fue mayor, del 10 al 12%. En las zonas altas, la incidencia resultó fuerte en el cultivo de papas, del 60 al 80% aunque depende si fueron plantadas en julio o en octubre. También hubo pérdidas de fruta, que van del 5 al 10% en naranjas y del 30 al 40% en aguacates.

En Garafía (Noreste) los daños mayores se dieron en las papas, aunque las plantadas en octubre, las que tienen daños importantes, son muy pocas.

En Puntagorda y Tijarafe, los más afectados fueron los aguacates, entre el 60 y el 80% (en los de medianías, entre el 10 y el 30%). En las plataneras junto al acantilado, el daño superó el 50%.