Algo tiene la montaña que es difícil de explicar. Sufrir durante 83 kilómetros por el simple hecho de llegar, sin otra recompensa mayor, no tiene explicación psicológica. O quizás sí. Sea como sea, la Transvulcanía ya no tiene plazas libres para participar en la ultramaratón que se celebrará en mayo, dentro de cuatro meses, una prueba donde el sacrificio se lleva al límite y que tiene un calado no solo deportivo sino, sobre todo, social y promocional de primer orden.

El consejero responsable de la carrera, Mariano Hernández Zapata, que curiosamente es además de los atletas "elegidos" que han sido capaces de acabar la prueba, informó ayer de que "las 1.800 plazas de la ultra están llenas". Ahora "se abre una lista de reserva, que será para cubrir las bajas que se puedan producir". Siempre hay corredores que se lesionan en el último tramo de su preparación o que apenas un mes antes de la salida se dan cuenta de que no están en las condiciones que se requiere. Se mantiene la inscripción para la media y el maratón, que junto al kilómetro vertical es la novedad en la edición de 2014.

Haber completado con tanto tiempo de antelación las plazas para la ultra deja al descubierto que "la Transvulcania está por encima de cualquier color político. Cuando hubo el cambio de gobierno en el Cabildo de La Palma, dijeron que íbamos a cargarnos la prueba. ¿Y ahora?, qué se dice. Antes con CC y ahora con el PP y PSC al frente de la institución insular, la carrera es de los palmeros y de todos los que nos visitan", apuntó Hernández Zapata.

El joven político tiene claro que "nosotros nos iremos del gobierno y la Transvulcania seguirá siendo un éxito. Lo era antes, ahora y en el futuro porque desde las grandes estrellas de las carreras de montaña hasta los más novatos, todos, quieren estar aquí. Lo que se valora no es que manden unos u otros. Ojalá todos seamos capaces de entenderlo. ¿Sabe qué valora el corredor?, que los palmeros estén en la calle. Que sean las siete de la mañana, las doce del mediodía o las diez de la noche y haya gente en cualquier lugar del recorrido mostrando su reconocimiento y animando como si aquellos que ven pasar fueran algo suyo".

La prueba no sufre alteraciones en su recorrido. Tiene la salida en el faro de Fuencaliente, a nivel del mar, para pasar por Los Canarios y subir a las Deseadas, a cerca de 2.000 metros de altura, descendiendo hasta el refugio de El Pilar, donde acabará lo que se denomina la "corta", carrera que concentra a miles de aficionados y que en su mayor parte se celebra por terreno volcánico, lo que complica aún más la vida de los atletas. Los del maratón bajarán a Mazo para regresar al refugio, mientras los más "locos" subirán hasta el Roque, descenderán a Tazacorte y acabarán en Los Llanos de Aridane. Solo contarlo ya cansa. El plazo máximo para hacer todo el recorrido son 18 horas.

Mariano Hernández hizo además hincapié en la importancia que para el Cabildo tiene la Transvulcania desde el punto de vista turístico, indicando que "es difícil encontrar un evento que en un solo día tenga tanta repercusión, llevando el impresionante paisaje que hay en La Palma a prácticamente todo el mundo".