Costas ya no sabe qué hacer con la estación de bombeo de aguas negras de Santa Cruz de La Palma. Hace más de un mes comunicó desde Madrid al ayuntamiento que el "mamotreto", como se conoce a esta infraestructura, no podía ir en los terrenos donde se encontraba Camesa, justo donde no molesta a nadie y la quieren los ciudadanos, empresarios y hasta los políticos de la Isla, porque incumple, eso dijo, la ley sobre el dominio marítimo-terrestre. Ayer, al contrario, la Demarcación Provincial, en una reunión en el Cabildo de La Palma, lo dejó en un "ya veremos". Es decir, con la puerta entreabierta a una posible solución.

Tras la reunión, donde participó el ayuntamiento y la institución insular, el gobierno que preside Anselmo Pestana transmitió cierta euforia. Contenida, pero euforia de la que nació un comunicado que decía que se había logrado que el departamento estatal "estudie la posibilidad de que la instalación ocupe los terrenos cedidos por Puertos, en las antiguas instalaciones de Camesa". La premisa básica para autorizar la obra "es que la actuación no invada dominio público marítimo-terrestre, dado que en tal caso los informes técnicos serían negativos ateniendo a la normativa de la Ley de Costas". Lo que ya se sabía.

La representación municipal era ayer más cauta. Sabe de la importancia de que se traslade el "mamotreto" de la rotonda Blas Pérez, donde nadie la desea, pero es consciente de que la Demarcación Provincial de Costas decide bastante poco. Influye, pero no manda. El alcalde, Juan José Cabrera, y el primer teniente de alcalde, Sergio Matos, tienen la experiencia de haber regresado hace pocos meses de Madrid con la sensación de que la estación de bombeo se podía cambiar de lugar y, sin embargo, hace apenas un mes, no mucho más, les comunicaron que era "legalmente imposible". Que de lo hablado mejor se olvidaran.

La idea ahora es que Cabildo y ayuntamiento vayan juntos a presionar a Madrid. La clave, la única salida, es que los terrenos que cedió Puertos a Costas aún no se hayan desafectado y que vuelvan de nuevo a propiedad de la Autoridad Portuaria, para que, a su vez, los entregue a la ciudad y ponga allí la estación de bombeo. De esta forma, tampoco está claro que legalmente se pueda producir la construcción del "mamotreto" detrás del espigón del muelle, pero es el resquicio que queda. Si el solar ya es de Costas, el proyecto no se toca.

Una cosa sí se sabe, al menos una: técnicamente sí es posible poner la estación en la antigua Camesa.