La Tranvulcania ha sido y es un gran acierto del Cabildo de La Palma. Quizás uno de sus mejores "inventos" de los últimos años, tanto por el carácter deportivo como por la promoción que realiza en el exterior, en casi todo el mundo, de la Isla, pero en su organización, al menos en la edición de 2013, han existido decisiones sin ningún tipo de rigor, aleatorias, propias de una política informal donde nunca hubo que dar explicaciones.

EL DÍA ya adelantó en publicaciones anteriores cómo se eligió a los colaboradores de la prueba, donde era una ventaja ser de Coalición Canaria y a los que se les premiaba con pequeñas cantidades de dinero, o los dispendios en ciertos gastos, pero la nueva documentación a la que esta redacción tuvo acceso demuestra también que la organización de la carrera llegó a cobrar un euro de más a cada atleta por el seguro, sin que exista ninguna razón que lo justifique.

Además del dinero para la inscripción, cuya cantidad dependía de si era para la ultramaratón o para la media y también del momento en el que se abonaba, hasta un máximo de 80 euros, cada corredor tuvo que hacer frente a un segundo pago de cinco euros para el seguro, que la Transvulcania ingresaba a las arcas del Cabildo de La Palma para que a su vez lo pagara a la Federación Española de Montaña. De esta forma, todos los participantes tenían garantizada una correcta atención en caso de cualquier contratiempo.

Sin embargo, el seguro no costaba 5 euros por corredor. El atleta sí pagó tal cantidad, pero no era el precio real de la póliza. Con el IGIG incluido, apenas llegaba a los 4 euros, que fue lo que realmente abonó la institución insular. Así al menos es lo que aparece en la justificación oficial de los gastos de la prueba.

Esta redacción, con el objeto de comprobar si realmente había sido tan solo un error a la hora de elaborar la facturación de la Transvulcania 2013, de la que EL DÍA tomó los datos para redactar esta información, se puso en contacto con el nuevo responsable de la prueba, el consejero Mariano Hernández Zapata, quien inicialmente manifestó: "Lo desconozco. No sé lo que ocurrió en anteriores ediciones. Lo único que puedo asegurar es que nosotros no cobraremos para 2014 una nueva cuota a los corredores por el seguro, ya que lo pagaremos, tanto a los federados como a los que no lo son, con la cuota de inscripción". Ante la insistencia del redactor por conocer si realmente se cobró de más en 2013, sin comunicarlo desde la organización a los corredores, el joven político apuntó: "Si quiere lo consulto y le digo...".

Tres días después de aquella primera conversación, Hernández Zapata confirmó que "se cobró al alza. No puedo decirle la razón, no tengo una explicación que darle, pero sí, la organización de la prueba decidió redondear en 2013 la cifra del seguro y se cobró algo más a los atletas de lo que luego se pagó de seguro".

El dinero recaudado de más, unos 2.500 euros aproximadamente, se gastó en la Transvulcania. Sí, en el bienestar de los propios atletas durante la carrera. En la contabilidad al menos no se registran desvíos de dinero para otras actividades o menesteres particulares. Sin embargo, no hubo ningún tipo de comunicación con los corredores, que era quienes tenían que saber qué se hacía con su dinero, para informarles del "redondeo" que se estaba haciendo, a pesar de que muchos de ellos tuvieron que hacer un esfuerzo importante para poder reunir los suficientes euros para participar en la prueba.