El Pleno del Cabildo de La Palma aprobó en su última sesión la adjudicación y puesta en macha de los albergues de montaña mediante gestión indirecta, es decir, estarán en manos de empresas privadas bajo la supervisión de la institución insular.

Los albergues son una muestra evidente de la desidia política más absoluta. Incluso del uso partidista de instalaciones públicas. Tan solo hay que recordar que en 2007, hace siete años, se llegaron a inaugurar dos de los seis que se construyeron, en concreto en El Tablado, Garafía, y El Pinar, en Tijarafe, justo antes de las elecciones municipales de aquel año. Tras aquella fecha, se cerraron y así siguen.

La nueva consejera de Medio Ambiente, Nieves Rosa Arroyo, indicó a que la apertura de estas instalaciones de montaña "son una prioridad", informando de que "tenemos seis albergues, de los que cinco están completamente terminados, es decir, todos menos el que se encuentra ubicado en San Andrés y Sauces. Ahora sacaremos a licitación los albergues de Puntallana, Garafía y Tijarafe. Ya estamos haciendo el pliego de condiciones". Al mismo tiempo, "intentaremos registrar los de Fuencaliente y Mazo, que no se encuentran en escritura pública".

Arroyo dijo que "no me gusta hablar de fechas", pero "intentaremos que antes del verano estén al menos tres en marcha".