Los vecinos del barrio de Lodero, en el municipio de Villa de Mazo, están recogiendo firmas para solicitar al ayuntamiento que negocie con la cooperativa Transporte Insular de La Palma, empresa financiada en gran parte con fondos públicos, para que al menos una de sus guaguas atienda las necesidades de conectividad de las cerca de 200 personas que residen en esta zona.

Lodero se encuentra ubicado por encima del aeropuerto de La Palma, lugar en el que finaliza la línea que sale desde la capital y pasa por el núcleo turístico de Los Cancajos, en Breña Baja, servicio que se presta cada media hora. A partir del aeródromo, los vecinos no tienen guaguas con las que poder desplazarse. Además, la ausencia de aceras o arcenes para peatones, carencia habitual en el medio rural, y el nulo alumbrado público en un tramo vial de unos tres kilómetros, impide que los residentes puedan al menos desplazarse a pie con seguridad hasta la parada más cercana.

Lo más rocambolesco, si cabe, de esta situación es que los vecinos afectados tienen que soportar que la cooperativa que se encarga del transporte regular por carretera en la Isla tenga su cochera en el barrio. Es decir, Transporte Insular de La Palma guarda su flota de guaguas en dos terrenos situados junto a las viviendas de los ciudadanos a los que no presta servicio.

Los vecinos consultados por esta redacción se quejan de que "aquí si no tienes vehículo propio, tienes que llamar a un taxi o no puedes desplazarte. Ir caminando por la vía es imposible porque no vas protegido, es un peligro, y encima no pasa la guagua", advirtiendo de que "es un problema que hace unos años trasladamos al ayuntamiento, pero nadie atendió nuestra demanda y la idea es reiterarla. Ahora que la alcaldesa (la nacionalista Nieves Barreto) está viviendo aquí, esperemos que entienda nuestra situación".