Cerca de 11.000 desempleados en una Isla con apenas 80.000 habitantes incluyendo niños y jubilados, más de 100.000 kilogramos de alimentos entregados en un año por Cruz Roja para que miles de personas no pasen hambre, un futuro sin sectores para el crecimiento... La Palma no vive ni tan siquiera siente la recuperación económica. La situación, al contrario, se está convirtiendo en agónica por una crisis que perdura en el tiempo.

Marzo se cerró en la Isla con 165 desempleados más. Antes, en febrero, el paro se había incrementado en otros 72. La cifra llega ya a las 10.996 personas inmersas en esta lacra, de las que 5.534 son mujeres y 5.462, hombres. Muchas de ellas ya no tienen ningún tipo de ayuda, lo que se traduce en centenares de familias con la nevera vacía.

El paro afecta a todas las edades. De jóvenes a mayores. Todos. Aún así, el grupo de edad más golpeado por el desempleo lo integran personas de entre 45 y 49, con 1.662 inscritos en el SCE, es decir, gente que en lugar de tener una estabilidad propia de su edad se ve en la obligación de comenzar de cero. Muchos de ellos, después de años, lustros, en una misma empresa.

Lo peor, si cabe, es que no hay para dónde mirar. Ningún sector parece capaz de posicionarse para tirar del empleo. El comercio está estancado, la Isla no tiene casi industrias, la agricultura vive de las subvenciones y el turismo, que en el resto de Canarias sí lleva meses experimentando un reacción, en La Palma no acaba de consolidarse, por lo que tampoco crea puestos de trabajo. Los desempleados se han visto en la obligación de crear una plataforma para exponer sus ideas, compartir experiencias y sí, ayudarse. Se reúnen hoy viernes, desde las 20 horas, en el Palacio de Salazar de la capital.

Ante este situación, la distribución de productos alimenticios entre los más necesitados evita, al menos en parte, que los afectados pasen hambre. Ayer, Cruz Roja en La Palma inició la tercera fase del reparto de alimentos del Plan 2013 del Fondo Español de Garantía Agraria, a personas en situación de vulnerabilidad y a entidades que prestan servicios a colectivos y familias necesitadas.

La entrega tuvo lugar en un almacén ubicado en El Paso. Se repartieron 55.763 kilogramos, que alcanzarán para 3.690 personas. En todo el Plan de 2013 se distribuyeron sólo en La Palma 102.644 de kilos y litros de productos básicos. La "cesta" está compuesta por 14 productos de fácil transporte y almacenamiento, poco perecederos y, sobre todo, de carácter básico, de manera que los beneficiarios finales puedan preparar fácilmente una comida completa para una persona o para una familia con varios miembros, incluidos bebés.

Las decenas de miles de kilos que repartió Cruz Roja el año pasado fue insuficiente. Todavía se necesitó de más para atender la demanda de los que peor lo están pasando, lo que obligó a diferentes ayuntamientos a la realización de campañas para captar productos de primera necesidad. Lo mismo hicieron particulares e incluso extranjeros que residen en la Isla crearon "SOS La Palma", distribuyendo productos entre los Servicios Sociales de cada pueblo para atender a su gente.

La cosa está "fea".

Comer del conocimiento y la tecnología

Paulino Rivero defendió ayer que La Palma necesita "una economía más sólida, fuerte, competitiva y diversificada que se apoye en el desarrollo inteligente y sostenible", lo que, por otro lado, tardará en consolidarse y no sirve de esperanza cercana para aquellos que ahora no llegan no a fin de mes sino al fin de semana. Las palabras del presidente regional se produjeron en el marco de las II Jornadas sobre Territorios Insulares Inteligentes, que tienen lugar en el Parador de Turismo. Su argumento fue secundado por el presidente del Cabildo de La Palma, Anselmo Pestana, quien insistió en la necesidad de generar "un nuevo modelo de desarrollo que permita dibujar un nuevo escenario de posibilidades, aprovechando el desarrollo tecnológico y el gran potencial con el que cuenta la Isla para mejorar nuestra competitividad y crear empleo estable y de calidad". Tanto Rivero como Pestana reivindicaron la importancia que tiene el proyecto del Parque Científico y Tecnológico a la hora de generar un crecimiento sostenible y la creación de empresas prestadoras de servicios vinculados al turismo, la agricultura, el cielo, el espacio marino o la biodiversidad que posee La Palma, iniciativa de la que por cierto se lleva hablando hace ya algunos años, amén de inversiones en este tipo de encuentros y en los sueldos de gestores, sin que por ahora hayan resultados. Eso sí, Pestana destacó el papel de las jornadas sobre Territorios Insulares Inteligentes "como motor del cambio". Dijo que tras el primer encuentro, La Palma "ha logrado impulsar un nuevo proyecto de eficiencia energética que va a suponer una inyección económica de más de 30 millones de euros o tener en funcionamiento una iniciativa piloto vinculada a la telemedicina". 30 millones en un préstamo, que habrá que devolver. En esta jornada, más de 150 empresarios, profesionales, representantes de entidades empresariales y administraciones públicas "tendrán la oportunidad de conocer algunas de las experiencias prácticas inspiradas en la filosofía de las ciudades inteligentes que, como Córdoba o Barcelona, han aprovechado las ventajas de las nuevas tecnologías para impulsar proyectos relacionados a la eficiencia energética", apunta la organización en un comunicado.