El sector turístico cierra la temporada de invierno y se prepara para soportar casi tres meses de pura supervivencia, donde los vuelos a la semana con Alemania, principal mercado para La Palma, se verán reducidos de los nueve actuales a tan solo tres de media a la semana.

El consejero del área, Raúl Camacho, explicó a esta redacción que después de una Semana Santa "bastante aceptable" para el sector, con una media de ocupación que rondó el 80%, llega "el cierre de la temporada" y el comienzo "de dos meses y medio, hasta mediados de julio, complicados, como ocurre cada año en estas fechas", aunque "esperamos que el calvario sea menos calvario que el año anterior".

Estas dificultades harán, como ejemplo más claro de la situación que se vive en estas fechas, que cierre por primera vez, aunque de forma temporal, desde finales de abril el hotel de referencia de la comarca Oeste de La Palma, el Sol de Puerto Naos, en Los Llanos de Aridane, mientras que otros alojamientos "punteros" en la Isla llegaron también a plantearse la misma opción aunque al final han podido mantener abiertas sus puertas.

Camacho sabe que es un período "en el que debemos competir con otros mercados y donde el visitante no viaja tanto", aunque "vamos a intentar mantener el mayor volumen de pasajeros que sea posible".

Los empresarios son los que sufren en sus propias "carnes" o, mejor, en sus balances económicos, la peor época del año. "Son unos meses de supervivencia", explicó el presidente del Centro de Iniciativas Turísticas Tedote de La Palma, Oscar León, pese a las campañas que su organización junto al propio Cabildo intentan desarrollar para captar "visitantes canarios" para fechas puntuales, como el puente de mayo, la fiesta del Corpus, Día de Canarias, San Antonio del Monte... "ahora viene la Transvulcania, aunque son apenas tres días".

León admite que hasta medianos de julio "es un tiempo que se hace largo" para los empresarios, que intentan mantener sus negocios. Eso sí, destaca que al menos este año la Semana Santa fue a mediados de abril y no igual que en 2013, cuando acabó el 31 de marzo e hizo más prolongado la temporada baja para el turismo.