Una empresa, que estaría formada, entre otros, por un expolítico sureño y un técnico de reconocido prestigio, han sondeado al Cabildo de La Palma con el objeto de poner en marcha un proyecto para distribuir agua de la Fuente Santa entre los hoteles de la Isla, pensando en aprovechar el manantial hasta que se construya el ansiado balneario, según pudo saber EL DÍA de diferentes fuentes y confirmó el propio vicepresidente y responsable de Aguas del Cabildo insular, Carlos Cabrera.

La idea empresarial es lograr una concesión administrativa de la institución insular para poder extraer de las piscinas ubicadas dentro de la galería la suficiente cantidad de agua para abastecer a los hoteles que así lo reclamen, comprometiéndose a cumplir con todas las exigencias que marque el Consejo Insular de Aguas para no afectar al acuífero ni tampoco a la propia excavación, además de pagar el canon que se establezca en concurso a las arcas insulares y también del Ayuntamiento de Fuencaliente, municipio donde se localiza el recurso.

Los promotores defienden que distribuir agua entre diferentes alojamientos sería un reclamo importante, con una buena promoción exterior, para atraer a La Palma a miles de turistas, que conocerían las propiedades curativas del manantial de la Fuente Santa y también la historia de la galería, lo que, siempre a su juicio, sería de igual forma positivo para el conocimiento y posterior rentabilidad del balneario que se decida instalar en la zona.

Carlos Cabrera reconoció a esta redacción que "nos han planteado esa posibilidad. Es una iniciativa que nos han puesto sobre la mesa". Sin embargo, dejó claro que "aquí el objetivo está claro y pasa por la construcción de un balneario que sea un recurso de primer orden para aumentar el número de turistas que vienen a La Palma. Ese es el objetivo, en el que estamos trabajando tanto el Cabildo como el Ayuntamiento de Fuencaliente".

Sin embargo, el vicepresidente insular no cerró la puerta a la idea empresarial: "Primero, las instituciones implicadas en la Fuente Santa deberían estar de acuerdo y, segundo, hay que garantizar que no se afecte al acuífero. Si ambas condiciones se cumplen, personalmente entiendo que es una iniciativa posible siempre que además exista un control absoluto de todo lo que suceda por el Consejo Insular de Aguas. Hay una serie de condicionantes, pero si todo se da no veo razón para desechar esa iniciativa".