El consejero insular de Turismo, Raúl Camacho, asegura que la idea de celebrar el Día del Orgullo Gay, para el que tal y como adelantó EL DÍA en su edición de ayer están previstos diferentes actos en la Isla para el mes de julio, parte de un grupo de empresarios, una veintena, "que se han venido reuniendo para poner en escena el producto en el que llevan tiempo trabajando" y al que su área "apoya, como ocurre con otros proyectos que presentan empresarios del sector".

Dentro del grupo empresarial hay instalaciones hoteleras, entidades dedicadas al alquiler de vehículos e incluso negocios de restauración que llevan algunos años apostando por un colectivo que supone un nicho muy importante para el turismo de otras islas y al que La Palma se quiere abrir, o eso parece, definitivamente. La idea es unificar el producto para una mejor consolidación o incluso promoción, después de desarrollar una labor más en solitario.

Camacho aseguró que desconoce el programa que se elabora "porque yo ni lo he visto y todavía son los empresarios los que tienen que aprobarlo o no cuando se reúnan", aunque lo cierto es que uno de los trabajadores a su cargo, en concreto el responsable del departamento de Ferias y Eventos y Mercado Nacional del Patronato de Turismo, es una de las personas que han convocado para el próximo martes, día 27 de mayo, a una reunión para analizar los actos a desarrollar, con un listado de posibles eventos bastante avanzado. "Bueno, no organizamos ni financiamos, pero sí colaboramos", sentenció el consejero.

El objetivo inicial de los empresarios es que la celebración de la fiesta se prolongue durante cinco días, una situación que tampoco parece tener clara el consejero: "dependerá de los empresarios, que serán los que afronten el presupuesto de los actos".