El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Santa Cruz de La Palma ha sacado a subasta los únicos aparcamientos subterráneos de pago de la capital, ubicados en la avenida de El Puente, después de que la empresa propietaria, Fuente Olen SL, no haya podido hacer frente a la hipoteca solicitada para la ejecución de los trabajos.

La secretaria judicial ha puesto fecha para la celebración de la subasta, que tendrá lugar el próximo 24 de septiembre, a partir de las diez de la mañana. La misma afecta a diferentes parcelas o bienes, aquellas en las que se ubican el parquin, aseos, oficinas, zonas de control, tren de lavado, escaleras de acceso a pie desde la vía y entradas para vehículos, con diversos precios de tasación que oscilan entre los 800.000 euros y los más de cuatro millones.

Hay una diferencia sustancial entre una ejecución hipotecaria al uso y la que se produce con el aparcamiento subterráneo, ya que en este caso se trata de una concesión pública, un bien del ayuntamiento cedido por 75 años a la empresa que realizó la actuación. En principio, una cesión administrativa no puede estar, aunque se embargue, cerrada, pero el banco tampoco la explotará, por lo que se desconoce qué ocurrirá en el caso de que no haya ningún particular o empresa interesado en los bienes a subastar.

Además, Fuente Olen procedió en su día a la venta de aparcamientos, a través de contratos privados, a unas 200 personas, que compraron plazas debido a su excelente ubicación, por precios de entre 15.000 y 18.000 euros. Sin embargo, la ejecución hipotecaria afecta a la totalidad del subterráneo, por lo que los particulares podrían verse gravemente afectados al perder su propiedad, lo que les llevaría, en buena lógica, al inicio de acciones judiciales para recuperar aquello por lo que ya pagaron.

Las dificultades económicas de Fuente Olen SL eran ya conocidas. La empresa llegó incluso a vender los aparcamientos subterráneos de Los Llanos de Aridane para intentar reflotar sus cuentas, una operación que no ha sido suficiente. Incluso, su responsable, Faustino García, reconoció a EL DÍA el pasado 23 de junio de 2013 que el futuro de los aparcamientos "dependerá de lo que Dios quiera" o, para ser más terrenales, "del ayuntamiento y la entidad bancaria". Pensar, ya en aquel momento, en pagar las cuotas hipotecarias "es imposible" y el banco "lo sabe porque conoce perfectamente las cuentas". Al final, y tras intentar sin éxito llegar a un acuerdo para cobrar de alguna manera el dinero prestado, la entidad bancaria procedió a la ejecución de la hipoteca. Ahora llega la subasta.