La estación de bombeo de la red de saneamiento de Santa Cruz de La Palma medirá 17 metros de largo por tres de alto y se ubicará por detrás de los terrenos de Camesa, aunque su coste se ha disparado hasta los 950.000 euros, según pudo saber EL DÍA de fuentes del Cabildo de La Palma, que será la institución que pagará la futura infraestructura, tal y como se comprometió con la Dirección General de Costas.

La corporación insular ha estudiado diferentes alternativas para la construcción del denominado "mamotreto". El primer proyecto lo desechó por su elevado coste, 1,7 millones de euros. Hubo un segundo ligeramente más barato, de 1,5 millones, e incluso un tercero por 800.000 euros, aunque con la pega de que la estación se situaría en el solar que ocupaba la antigua churrería, a la vista de los viandantes.

Tras desechar posibilidades, el Cabildo tiene decidida la opción que cumple con sus expectativas aunque con un coste superior a lo que tenía pensado, un proyecto que será presentado esta misma semana al Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, y que satisface lo que solicitaba la ciudadanía de la capital: está fuera de la entrada al casco histórico y "escondido" para visitantes y residentes.

Sin embargo, tener que diseñar la estación de bombeo detrás del frente marítimo de la ciudad, conlleva la construcción de un sistema de protección para soportar los embates del mar y garantizar que no se produzcan vertidos, lo que incrementa considerablemente el coste de la instalación. Como ejemplo, destacar que el "mamotreto" que diseñó la Dirección General de Costas a la salida del puerto, en la rotonda Blas Pérez, tenía un presupuesto de 600.000 euros, pero no estaba en contacto con el oleaje.

La ejecución de la obra es urgente, ya que incluso existen informes en la institución insular en los que se advierte de posibles vertidos de aguas negras al mar, lo que obliga a buscar fórmulas para acelerar los plazos en la licitación de los trabajos. De todas formas, parece evidente que la playa en construcción, que para estar finalizada depende de la ejecución del "mamotreto", no estará acabada para finales de 2014, cumpliéndose con los temores expresados abiertamente por el alcalde de la capital, Juan José Cabrera.