La patronal, encabezada por el CIT Tedote, se presentó ayer en el Cabildo de La Palma con cuatro doctores especialistas en balnearios y en la utilización de aguas con propiedades curativas, para entullar al grupo de gobierno con razones de peso para que se permita el aprovechamiento de la Fuente Santa antes de que se construya el balneario.

Un doctor de la Real Academia de Medicina de Zaragoza (Gaudó Gaudó); un profesor de Farmacología e Hidrología Médica (Eduardo Navarro); otro especialista en balnearios y presidente de la fundación "Bilbilis" para la investigación e innovación en balneoterapia (Hernández Torres); y una licenciada en Medicina y Cirugía y vinculada a los tratamientos estéticos en balnearios (Angela García), acompañaron al presidente del CIT Tedote, Óscar León, a la reunión con Carlos Cabrera, Jorge González, Raúl Camacho y Mariano Hernández, del gobierno insular, a la que también asistió Carlos Soler, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.

Los expertos explicaron a los políticos, tal y como posteriormente hicieron con los medios de comunicación, que el agua de la Fuente Santa es "única", es decir, "una joya". Lo que, por otro lado, ya se sabía. Reclaman que les permitan usar el agua para comprobar sus propiedades, más bien para certificarlas, tanto en un futuro balneario como en los spa privados o, en su caso, públicos si se llegan a construir, estudiando si al trasladarla en cubas pierde o no propiedades, "que en la teoría no pierde", dicen los médicos, y ver qué enfermedades se pueden tratar con ella.

Dos horas de reunión. El gobierno insular dejó claro que no está en contra de nada. Después de lo que estaban escuchando, como para decir lo contrario. Pero, con la Fuente Santa siempre hay un pero, consideran que todas las administraciones deben ir en el mismo sentido. Ese es el problema. El alcalde de Fuencaliente, Gregorio Alonso, afirmó hace un tiempo que no saldría "ni un litro de agua" del manantial lejos de su pueblo. Lo quiere todo para un futuro balneario (con suerte dentro de un lustro). El próximo día 22 de julio hay una nueva reunión a la que el regidor municipal está invitado. Es la oportunidad, parece que la última, para llegar a un acuerdo.

Carlos Soler introdujo ayer, al menos ante los representantes de los medios de comunicación, un factor que sí puede cambiar radicalmente las negociaciones entre empresarios, alcalde y Cabildo. Hay dos charcas que se abastecen directamente del manantial, denominadas San Lorenzo y San Blas. En la primera de ellas, más cercana al acantilado, el agua es más caliente, con mejores propiedades, y es técnicamente más complejo trasladar el líquido. Se puede, pero no es tan sencillo, por lo que podría quedar en exclusiva para el balneario. El agua de la segunda, más fría pero también curativa, no tiene ninguna dificultad de traslado y las obras para aprovecharla en los spa son mínimas.

Mientras, el presidente del CIT, Óscar León, reiteró la necesidad de aprovechar el agua "después de nueve años" sin sacarle partido, y no cree necesario "esperar otros cinco años", como mínimo, para usarla cuanto esté acabado el balneario, una instalación "que defendemos", aunque la ven complementaria con el aprovechamiento ahora del recurso para intentar cambiar la dinámica de la economía insular.

León no comparte la teoría de que aprovechar ahora el "agua santa" impida que se acepte en un futuro cambiar la normativa para construir el balneario en un espacio protegido. Es más, no cree que haya que seguir "parados, sin hacer nada".