Las sesiones plenarias en Los Llanos de Aridane han superado el debate político para convertirse en batallas dialécticas que rayan lo personal. Frases, gestos, insinuaciones, salidas de tono...

El gobierno municipal (PSC-PP) entra al salón de plenos a la defensiva, en una "trinchera". La oposición (PP) busca cualquier rendija para "colarse". En la primera moción, sobre el campo de golf, se produce el primer rifirafe. La alcaldesa, Jesús María Armas, "Susa", perdió más tiempo en atacar "las malas artes" del Partido Popular, así las calificó, que en exponer los argumentos para rechazar la propuesta: "Es una moción demagógica e innecesaria", "buscan salir en la foto", "quiere buscar fisuras en el gobierno"... Era el principio, la líder de CC reconoció, eso sí: "No voy a debatir los aspectos técnicos porque con usted (Antonio Rocha) en eso salgo perdiendo".

Rocha, que defendía la moción, acabó también por recurrir a un lenguaje despectivo. "Ha dicho disparate tras disparate", dijo, para acabar con un "no tengo necesidad ni ganas de explicárselo otra vez (en referencia al campo de golf); busque un asesor y que se lo explique despacio".

Luego se debatió una propuesta del PP sobre la creación de un piso tutelado o de emergencia. En el debate, la regidora municipal acusó a Noelia García de jugar "con el dolor ajeno" y de "no tener escrúpulos". Sí, para tratar en seco. El gobierno demostró que lo que pedían los populares ya estaba hecho, aunque lo hizo con la "escopeta" cargada. A renglón seguido, la Transvulcania. Más "leña". Mariano Hernández, tras repetir hasta en tres ocasiones su argumentario, le pidió a la alcaldesa que prestara "mayor atención cuando hablamos", para sentenciar con un "señora alcaldesa, su capacidad de comprensión es limitada". Sí, aquello era "fuego". La propia regidora municipal y el concejal de Deportes pidieron que el edil popular dimitiera. Pero no por sus palabras, sino por no poder asegurar, que no descartar, que la entrega de dorsales de la prueba insular volvería en 2015 a Los Llanos de Aridane.

Tras aprobarse puntos en el orden del día de trámite, llegaron los ruegos y preguntas. Antonio Rocha y la concejal de Urbanismo, María Beatriz Acosta, se "cruzaron". Frases como "no me diga cómo tengo que hacer mi trabajo", "yo ahora estoy tranquila, otras veces no", "usted lo que quiere es que no hable", "no cumple con la ley"... pero además de las frases son las caras, los gestos, los movimientos de desconsideración... "Por favor, es que no deja de sorprenderme", le llegó a decir la alcaldesa a la líder de la oposición.

En todo aquello, José María de Vargas, primer teniente de alcalde y portavoz del PSC, mantuvo la compostura. O era una estrategia o estaba pasando vergüenza. Es más, las veces que habló lo hizo para aportar. Para sumar. Su compañera de grupo, Amparo Martín, no paró de reírse, pero él estaba metido en lo importante. Incluso en ruegos y preguntas tuvo la elegancia política, que en medio de "aquello" era de agradecer, para pedir "perdón" por no entregar a tiempo una documentación al PP.

Antonio Rocha Quintero

concejal del partido popular

Mariano Hdez. Zapata

Concejal del Partido Popular

Jesús María Armas

Alcaldesa de Los Llanos de Aridane