El Real Club Náutico de Santa Cruz de La Palma no es una sociedad cualquiera. Fundada en 1904 es una de las señas de identidad de la ciudad. El linaje, sin embargo, no es suficiente para combatir la crisis económica que se prolonga en el tiempo, por los que sus dirigentes han tenido que apostar por la búsqueda de recursos atípicos y al esfuerzo, una vez más, de sus centenares de socios para poder sobrevivir.

La primera medida de la junta directiva fue permitir una terraza de verano en su sede del puerto. Aún no está en marcha por problemas burocráticos, pese a la seriedad y esfuerzo de los empresarios que la "explotarán". Es cuestión de días. Quizás, tan solo de horas. Siempre que a los mismos no los acaben aburriendo. Que todo es posible. Una parte importante de los socios no estaba de acuerdo con tal decisión, pero los números mandan: estaba previsto obtener sobre 15.000 euros en apenas tres meses.

Esta importante operación no es, sin embargo, suficiente para evitar los problemas financieros a los que se enfrenta la entidad. A propósito, se espera una asamblea "caliente" para el día 30 de julio de 2014. Es decir, el próximo miércoles. Entre los puntos a tratar se encuentra el establecimiento de una cuota para los "socios de mérito", calificativo que se aplica a una serie de personas a las que tras permanecer durante una larga temporada a la entidad, 40 años, se les permite disfrutar de las instalaciones sin tener que aportar dinero para su mantenimiento. Una situación que puede cambiar si así lo estima la asamblea.

De igual forma, hay una propuesta de establecimiento de nueva condición de "socio no propietario", estando previsto analizar su alcance y límite temporal. La idea no es otra que tratar de buscar a más personas que sin ser socios "estándares" aporten a la institución a cambio del disfrute de sus instalaciones. Salvar la sociedad es el único objetivo.

Los dueños del Real Club Náutico, que se fundó como sociedad deportiva dedicada a la caza, el tiro al pichón, la esgrima, los juegos de pelota y las excursiones náuticas, debatirán además, al menos aquellos que acudan a la asamblea, el establecimiento de nueva cuota de derrama. Sí, de otra. En abril de 2014 se acordó una aportación por socio de 200 euros para hacer frente a las necesidades económicas de la sociedad, que se pagaron al contado o en cuatro plazos de 50 euros. Pero es que, además, cada socio está pagando otros 26 euros por una derrama extraordinaria, tras acuerdo de julio de 2005. A todo ello se suman los 59 euros mensuales de cuota de socios.

En la asamblea se incluye un informe sobre estado de régimen de explotación de los inmuebles que posee la sociedad.