Ángel Pablo Rodríguez, exalcalde de Tazacorte, está imputado por conceder la licencia para la construcción del edificio de Los Tarajales. Se defiende. Dice que todo lo que hizo fue legal y que tras ocho meses pensándolo, no tuvo otra opción de permitir el inmueble al contar con todos los informes jurídicos y técnicos favorable. Se le nota preocupado o, mejor, hastiado tras tantos años esperando por un juicio que pide a gritos para demostrar la verdad.

¿Por qué concedió la licencia para construir el edificio de Los Tarajales?

Desde que se solicitó y hasta que concedimos la licencia, estuvimos durante ocho meses pensándolo. Todos los informes técnicos y jurídicos eran favorables a la concesión. Llevamos incluso el informe jurídico a Tenerife, a la Dirección General de Urbanismo, y nos dijeron que era perfecto. En aquel momento, Diursa (empresa que construyó el inmueble) nos estaba presionando para que le diéramos la licencia.

¿Tanto presionó Diursa?

Sí. Uno de sus juristas me dijo en el despacho que me iba a denunciar por prevaricación por retrasar la concesión. No pudimos esperar más tiempo.

Pero en ese momento había dos sentencias en contra de la construcción en Los Tarajales. ¿Por qué no las respetó o, al menos, se agarro a ellas para frenar la licencia?

Las tuvimos en cuenta y dudábamos, estuvimos ocho meses pensándolo, pero el jurista municipal nos dijo que eran sentencias a las que se habían puesto recurso de casación y las posibilidades de ganar eran muchas. También el señor González, de Costas, que desgraciadamente falleció, me decía que si se las salas correspondientes llegaban al fondo del asunto, nos iban a dar la razón porque el suelo era urbano cuando entró la Ley de Costas en el año 88.

Recuerde que hubo una peritación en la que se dijo que el suelo no era urbano.

La peritación que se hizo, a cargo del señor Giralde, que fue el técnico que lo hizo, en la que se decía que no era urbano porque no estaba construida la consolidación de los dos tercios, fue errónea totalmente. Fue una peritación que dejó fuera el almacén de Yanes. que está en Los Tarajales. El suelo era urbano desde el plan especial del año 73.

Contó con el visto bueno de la Cotmac, pero sus miembros ya no están imputados y usted sí.

Lo que nos han dicho es que los miembros de la Cotmac no han sido imputados porque piensan que no han tenido nada que ver con Diursa y la nuestra la mantienen hasta averiguar realmente si nosotros tenemos algún interés en el edificio.

¿Le gustaría volver al día que concedió la licencia?

He sufrido tanto por este asunto, también mi familia, mi gente, mis amigos, que si yo pudiera volver a la situación anterior, no cuando había plataneras sino más atrás, cuando había tabaibas y verodes, lo haría con gusto. He actuado con la máxima transparencia, cumpliendo siempre las leyes y ahora me encuentro con este paquete.

¿Teme acabar condenado?

Los abogados me dicen que duerma tranquilo, que no me pueden condenar. Espero que el juicio llegue cuanto antes para aclarar las cosas. ¡Ya está bien de estar sufriendo tantos años por esto! No había más remedio que dar la licencia (se repite incluso a sí mismo).

¿Por qué tantas interpretaciones sobre si un suelo es urbano o no?

Ahora, cuando pasa el tiempo, uno reflexiona sobre muchas cosas. Me pregunto por qué si El Remo es urbano, no lo es también Los Tarajales. Me planto en Los Tarajales y me pregunto, cómo no puede ser esto urbano. Respeto la ley, pero la justicia le está haciendo caso a una sentencia vieja, que no se puede ejecutar. Ese suelo es urbano desde 1973 y así se recoge en el Plan General de Ordenación de 2005, teniendo en cuenta sus servicios: acerado, pavimentado, había luz eléctrica, telefonía... Consulté bastante con Rafael Castellano, que era director general de Urbanismo, y siempre me decía que podía estar tranquilo, que no tenía que dudar, que el Plan General anulaba las normas subsidiarias al ser de rango superior y que el suelo era urbano. Hay hasta un estudio realizado por Francisco Villar, decano de la Facultad de Derecho de La Laguna, sobre Los Tarajales. Imagine el recorrido que dimos en ocho meses. Todos los informes eran muy claros a favor de la licencia.

Preguntar preguntaría, pero usted está imputado.

Siempre en el ayuntamiento lo primero que he dicho es respetar lo que dice la ley y fue lo que hicimos. Todo lo que aprobamos fue teniendo en cuenta los informes que estaban sobre la mesa y tratando de ofrecer oportunidades, alternativas, para lograr más puestos de trabajo para Tazacorte.

A ustedes los denuncia Inversiones Cook, ¿frenó los proyectos que el empresario vasco César Gil?

¿Qué proyectos? Dígame. No le conozco ningún proyecto. Ahora he visto algún vídeo de lo que dice que quería hacer, pero de verdad que proyectos ninguno.

¿No me negará que se reunió varias veces con él? ¿Cree que Gil iba de farol en Tazacorte?

Me reuní con él varias veces y tenía buenas ideas, pero su imagen se fue desplomando. Comenzó a fallar a reuniones, recuerdo una incluso prevista en Gran Canaria, y acabó con problemas con Diursa. No hubo ningún proyecto que paráramos ni siquiera que viéramos.