Un vecino de Los Llanos de Aridane, Víctor Javier Acosta, ha presentado ante la Dirección General de Industria diferentes denuncias contra el Cabildo de La Palma por supuesta insalubridad en instalaciones térmicas (calefacción, aire acondicionado y climatización) de hasta 13 edificios públicos, una queja que también elevó ante el Diputado del Común y que piensa tramitar, así lo afirma, por vía judicial.

En la primera denuncia presentada en 2013 se incluyen deficiencias "por falta de mantenimiento de las instalaciones térmicas" en la residencias de pensionistas, el hospital de Dolores y en el pabellón insular de Miraflores, que un año después, "tras las comprobaciones realizadas", completa con el antiguo parador de Turismo, donde el Cabildo tiene las oficinas de diferentes servicios; la sede principal de la institución insular, la escuela insular de música, la casa rosada, la sede del Cecopín, las oficinas de Deportes, también de Agricultura y el Museo Benahorita, entre otras, aportando fotografías con supuestas irregularidades.

EL DÍA se puso en contacto con el responsable político de este tipo de mantenimiento en los edificios del Cabildo de La Palma, Jorge González, para conocer su opinión sobre la denuncia presentada. A propósito, aseguró que en los centros afectados en la primera demanda "sí se está realizando el control adecuado" a través de la contratación del servicio a una empresa externa, mientras que en el resto "se está realizando en estos momentos una auditoria para conocer el estado de los mismos. Todo lo que hemos ido encontrando mal, se ha ido corrigiendo. Es algo que viene de hace muchos años...".

Sin embargo, Acosta, instalador de sistema térmicos en edificios, sostiene que "solo hace falta entrar en el Cabildo de La Palma y mirar al aire acondicionado para ver que está negro", afirmando que "la institución insular no tienen técnicos cualificados para el mantenimiento de estos sistema y si es verdad que tienen contratado a una empresa, que digan su nombre y el proceso a seguir para su contratación".

Lo curioso, o no tanto, es que el denunciante fue uno de los profesiones que durante 2011 trabajó como monitor-técnico en un taller de empleo impulsado por el Cabildo de La Palma, denominado La Palma Renova, impartiendo tanto teoría como práctica para que los alumnos se formaran en instalaciones térmicas de agua caliente sanitaria: "Hacen a la gente formarse y luego no hacen nada para que puedan trabajar, incumpliendo el Real Decreto 1027/2007 sobre la obligatoriedad del mantenimiento".

Acosta advierte de que el control de las instalaciones térmicas no es una cuestión baladí, ya que "se está poniendo en peligro la seguridad de todos los palmeros. Es un tema de salud".