Anselmo Pestana y Carlos Cabrera certificaron ayer que el pacto de gobierno en el Cabildo de La Palma se mantendrá hasta el final de legislatura, es decir, que no influye en las negociaciones entre los consejeros expulsados y Ferraz.

Pestana y Cabrera hicieron un balance del primer año de gestión. Repitieron el mensaje de que "los ciudadanos están notando que hay otra forma de hacer política y se muestran ilusionados". Se entiende que diferente a la que practica CC. Repasaron los proyectos en marcha, como el centro de visitantes del Roque o el tubo volcánico de la Cueva de las Palomas; la mejora en la gestión económica, "han caído un 50% los reparos de intervención"; la política en cultura, "llegando a todos los municipios de la Isla"; y hasta se atrevieron, el presidente, a hablar del parque tecnológico, pese a que todavía hoy no se ha movido ni una piedra.

Pero la actualidad manda y pese a que Pestana se mostró esquivo, con un "eso ahora no toca", la atención se centró en saber cómo estaban las "cosas" con Ferraz. No dijo nada. Simplemente, por sus palabras, también de Cabrera, dejó al descubierto que el pacto con el PP es innegociable hasta mayo de 2015 y luego "que decidan los ciudadanos". Cree que hablar de si se mantendrá el acuerdo más alla de las elecciones "es faltar el respecto a los ciudadanos", aunque quizás para los votantes sea más falta de respeto, mucho más, lo que se hace luego de votar con sus sufragios.