Es difícil saber la cifra exacta, pero pueden haber 150 nichos. No, seguro que decenas más. Quizás el doble. Es un pasillo con sepulturas a un lado solo, que luego se multiplican para aparecer cavidades tanto a la izquierda como a la derecha. Una valla impide acceder a la zona, lo que hace que los familiares de los que allí descansan tengan que depositar las flores que llevan a los difuntos en jarrones colocados de forma ordenada en las escaleras situadas justo antes del área acotada.

Es la imagen de una de las zonas del cementerio de Santa Cruz de La Palma. Arriba, al fondo. El camposanto linda con la cancha polideportiva del colegio Anselmo Pérez de Brito y el muro que los separa se está cayendo a trozos. La solución provisional ha sido evitar que los niños hagan deporte durante el recreo y en educación física en uno de los laterales del terreno de juego, a la vez que prohibir el paso a los nichos más alejados para evitar accidentes.

"Así llevamos ya bastantes semanas", comenta con resignación una mujer de avanzada edad que dice acudir con regularidad a la zona del cementerio afectada: "imagínese en estas fiestas, cuando quieras o no siempre quieres estar más cerca de los seres queridos. No es solo poner las flores, no es solo eso, es estar a su lado, incluso hablarles (...) Se lo hemos comunicado varias veces al ayuntamiento, pero no hacen nada". Reconoce incluso que "hay gente que se atreve a pasar la valla para llegar al nicho de su familiar; yo eso no lo hago...".

Después de que EL DÍA visitara el camposanto, el ayuntamiento remitió un comunicado en el que informó de que "un arquitecto contratado por la Consejería de Educación realizará varias catas del terreno para determinar la gravedad del estado del muro y establecer la actuación a seguir. Para ello es necesario emplear una maquinaria especializada que no se encuentra en la Isla, por lo que habrá que esperar algunas semanas antes de determinar el alcance del problema".

Lo lógico, aunque nada se diga en la nota, es que el tiempo que se tarde en arreglar la situación, sea descontado de la cuota que se paga por el uso de los nichos.