El Cabildo de La Palma permitirá a los promotores de los campos de golf previstos en Breña Alta, Fuencaliente y Puntagorda que los hoteles complementarios a las instalaciones deportivas tengan las camas que estimen necesarias para que la inversión sea rentable, tal y como se recoge en un acuerdo del Consejo Insular de Gobierno para la revisión del Plan de Ordenación de la Isla.

El planeamiento que se pretende modificar limita los hoteles anexos a los campos de golf, lo que ha sido, desde el principio, cuestionado por los empresarios, que no han estado dispuestos a invertir en la construcción de instalaciones con escasas camas. Ahora, el gobierno insular les abre la "mano", después de que el transcurrir de los años haya dejado claro que tal y como está planteado el PIOLP, nadie se juega su dinero.

No es una cesión sin límites. Primero, los promotores tienen que presentar un plan de viabilidad y sostenibilidad económica donde se certifique que con las camas que se pretendan construir, el campo de golf será un buen negocio. Además, el techo fijado en el planeamiento insular para toda la Isla no se toca, al contrario, se mantiene en las 25.500 plazas, lo que obliga a una redistribución de las mismas. Tarea que tampoco parece compleja debido a la caducidad de algunas actuaciones y, sobre todo, a lo poco atractivas que otras han resultado.

A propósito, señalar que los promotores del campo de golf de La Pavona en Breña Alta presentaron en su momento al Cabildo un plan de viabilidad para la instalación, en el que dejaron claro que necesitaban prácticamente el doble de las 400 camas que les habían otorgado.

El vicepresidente insular, Carlos Cabrera Matos, explicó que el objetivo no es otro que "dar ventajas a aquellos que quieran desarrollar sus proyectos", y es que además de dar más camas "también se plantea la agilización y simplificación administrativa en la tramitación de expedientes". Todo esto, subraya, "sin superar el número máximo de camas que recogen actualmente los dos documentos básicos de ordenación, el PIOLP y el PTE".

El Cabildo, además, elimina el campo de golf que inicialmente estaba previsto en Barlovento, con el acuerdo del ayuntamiento que ha dejado claro, tal y como incluso refleja el planeamiento municipal, que no quiere una instalación de este tipo en su municipio. Tampoco se incluye en estas modificaciones el recinto deportivo y turístico previsto en Los Llanos de Aridane, al estar en suelo con normas urbanísticas propias de un espacio protegido como Tamanca.

Cabrera afirmó que este es el primer paso "con el que se pretende impulsar, junto con otras modificaciones en las que se está trabajando paralelamente del PIOLP y que también son determinantes, los necesarios cambios para que en un corto espacio de tiempo queden despejados los caminos para el desarrollo de infraestructuras turísticas de alojamiento de muy alta calidad que creen riqueza y desarrollo".

Recuperar "el tiempo perdido durante años"

El vicepresidente del cabildo de La Palma, Carlos Cabrera, manifestó que los cambios propuestos en el Plan territorial de Ordenación tienen por objeto "intentar recuperar el tiempo perdido durante tantos años con una ordenación razonable y razonada del territorio de La Palma, que aporte seguridad jurídica, minimice los trámites normativos y atraiga la inversión para que la Isla pueda desarrollarse". El también consejero de Planificación negó de forma tajante que con estas modificaciones se permita a los empresarios construir tanto como deseen a la hora de diseñar sus hoteles: "Hay un límite de 25.500 camas de crecimiento que no se ha tocado y, además, se permitirá un crecimiento que siempre sea razonable".