La Junta Rectora del Patronato de la Bajada de la Virgen decidió en su última sesión incorporar a dos integrantes más a La Peña de la tradicional Danza de los Enanos, incumpliendo las bases por las que se reguló la selección y el número de los participantes para este coro de voces.

Las bases son claras y no dejan margen a la interpretación: "Será necesario presentarse a una prueba de selección de la que saldrán las 12 voces que integren La Peña", reglas que se han cumplido a rajatabla para el resto de actos en los que ha sido necesario llevar a cabo un proceso de descarte.

El órgano rector del Patronato asumió con su decisión una petición del jurado que se encargó de la elección del coro de voces del acto más genuino en honor a la Patrona, que en su falló recomendó "la inclusión, bien como titulares, bien en calidad de suplentes, a los candidatos Elías Sáenz Santos y Eduardo Luis Felipe", aún sabiendo que iba en contra de lo previamente establecido, donde los elegidos solo podían ser 12.

El acuerdo en la Junta Rectora, donde participan tanto políticos como representantes vecinales, no se aprobó por unanimidad. Según las fuentes consultadas por esta redacción, saltarse las bases generó debate e incluso hubo algún voto en contra de esta medida. Es más, existió disparidad de criterio dentro de los representantes del propio grupo de gobierno municipal. Al final, sin embargo, la mayoría estuvo de acuerdo con incluir a dos miembros más a La Peña.

Los más críticos son conscientes de la polémica creada entorno a la selección de los 30 participantes en la Danza de los Enanos, ni uno más ni uno menos, donde no existió la misma tolerancia pese a la calidad y experiencia de muchos de los que se quedaron fuera del número, lo mismo que ocurrió, aunque en menor medida, con el Minué, donde tampoco llegaron a entrar aspirantes con buen nivel, por lo que entienden que lo lógico hubiera sido respetar las bases en su integridad. Es decir, "manga ancha" para todos o para nadie. Al otro lado están los que defienden esta medida, en apoyo a la indicación del jurado.

La Peña es el coro de voces encargado de interpretar las siete estrofas que acompañan al estribillo en la primera parte del espectáculo, mientras los componentes de la danza realizan en grupos una serie de sencillas coreografías.