Funcionarios del Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente adscritos a la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma realizaron en 2014 más de sesenta intervenciones relacionadas con la actividad cinegética y el uso ilegal de venenos en el medio natural.

Según explica en un comunicado la consejera de Medio Ambiente, Nieves Rosa Arroyo, en la pasada temporada de caza los agentes realizaron un total de 65 servicios de policía cinegética.

De ellos, 7 se realizaron en las diferentes zonas de adiestramiento de perros de caza abiertas en La Palma, 21 corresponden a los servicios relacionados con el control de la caza mayor y 37 a los de caza menor.

En el caso de la caza mayor los servicios consistieron en la comprobación de la documentación y armas de los miembros de las cuadrillas durante los controles de entrada y salida de las zonas de caza asignadas.

En esta modalidad cinegética los agentes proceden, además, a la toma de los datos biométricos y marcaje de los ejemplares de Arruí abatidos.

En lo referido a la caza menor los servicios estuvieron encaminados a facilitar a los cazadores la información necesaria para la correcta práctica de esta actividad y hacerla compatible con otros usos del territorio, en especial con las zonas habitadas, de cultivo y ganaderas.

La consejera de Medio Ambiente explica que los agentes prestaron especial interés en el furtivismo, el uso de más perros de los autorizados por cazador o cuadrilla, la captura de más piezas de las permitidas y la lucha contra el uso ilegal del veneno.