El Consejo de Gobierno de Canarias ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC) la Villa de San Andrés, en el norte de la Isla.

San Andrés fue durante el siglo XVI y parte del XVII la población más rica y floreciente de La Palma después de la capital. Se dedicaba a la exportación de vino y azúcar de caña que se embarcaba por el puerto de El Guindaste. Cuenta con la parroquia de San Andrés Apóstol, ya declarada BIC, y con otras construcciones destacables como la capilla del Pilar, la ermita de San Sebastián, el antiguo cementerio, el Calvario, el horno de cal... Pero, por encima de cualquier edificación, este núcleo destaca por su paisaje y enclave privilegiado.

Daira Ventura, edil saucera de Coalición Canaria, hizo un recorrido por los atractivos de esta zona, destacando que esta declaración supone "no solo un reconocimiento a la Villa sino también convierte a San Andrés y Sauces en un reclamo turístico para la Isla desde el punto de vista del patrimonio cultural, paisajístico y etnográfico vinculado al desarrollo sostenible".

Ventura considera que con esta declaración se reconoce a "uno de los núcleos más antiguos, ricos y mejor conservados de La Palma y de Canarias", subrayando que "San Andrés obtuvo el título de Villa en los primeros años de la conquista y hoy, por fin, obtiene la calificación por la que tanto hemos luchado en el municipio", afirma.