La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha decidido satisfacer una de las principales demandas del sector empresarial de La Palma para tratar de generar mayor actividad económica a través del muelle, y ha encargado la redacción del proyecto de prolongación del dique de atraque, "lo que reviste la máxima dificultad y que solo dos estudios en todo el país son capaces de realizar", afirma el ente portuario en un comunicado.

La prolongación a ejecutar será de cien metros longitudinales, ampliando así las aguas protegidas de la instalación, dotando de mayor abrigo a la dársena y ampliando la alineación para el atraque de cruceros.

La realidad es que la decisión de la Autoridad Portuaria es fundamental para que el puerto capitalino pueda acoger dos grandes cruceros al unísono, sin tener que desviar ninguno de ellos al muelle polivalente de carga, donde no siempre hay espacio para ello. Ya ha ocurrido que desde Puertos se ha tenido que negar el atraque en el muelle palmero de una embarcación de lujo con miles de turistas a bordo por la ausencia de dique de calado suficiente, no menos de ocho metros. Fue, por ejemplo, lo que ocurrió con la segunda escala prevista por el "Queen Mary II", que se tuvo que anular al coincidir en su visita con el crucero "Celebrity Solstice".

A propósito, destacar que el Consejo de Administración del organismo portuario ha sido conocedor de esta iniciativa, reconociendo que esta medida responde "a las demandas de diferentes operadores de La Palma".

El alcalde de la capital, Juan José Cabrera, presente en el Consejo de Administración, mostró su satisfacción por el acuerdo, entendiendo que "supone una apertura al futuro. No es solo por el atraque de dos cruceros de forma más cómoda, sino porque las embarcaciones son cada vez mayores y si queremos que vengan tenemos que estar preparados".

El regidor municipal reconoce que "ya llegamos tarde", por lo que "espero que se garanticen los fondos para que el proyecto se comience de forma inmediata".

La Autoridad Portuaria

Puertos ha aprobado las tarifas a aplicar por el servicio de apoyo a las labores de inspección en el CIP de La Palma, en una edificación que lleva dos años finalizada sin que se esté utilizando. El objetivo es el control de toda la mercancía que entra y sale de la Isla por el muelle, lo que incluye la retirada del precinto y apertura del contenedor o camión, y la descarga y apertura de las cajas que los organismos competentes consideren necesarias para la realización de una correcta inspección, entre otras acciones. La empresa pública Tragsa será la que desempeñe dichas labores gestoras después de que ninguna empresa privada haya mostrado disposición a hacerlo en las diferentes convocatorias elevadas al efecto por Puertos.