Tenía apenas 22 años y era "la figura del fútbol canario". Sus dos temporada en el R.C. Victoria, campeón de Canarias, no habían pasado desapercibidas: "Ningún otro jugador del Archipiélago goza de tan ganada fama", y en aquel momento se anunciaba su fichaje por el Atlético de Madrid.

Miguel González Pérez, "El palmero", nació en Santa Cruz de La Palma en 1927. Comenzó a darle a la pelota en el Mensajero y el Español, en su ciudad natal, y tras un breve paso por el Iberia de Tenerife fichó por el R. C. Victoria del Puerto de la Luz, club que cobró medio millón de las antiguas pesetas por su traspaso al conjunto de la capital de España.

Con los rojiblancos, Miguel "Fife" (como es conocido en el mundillo futbolístico insular) coincidió con otros jugadores canarios: Silva, Mújica, Farías, Agustín, Lobito Negro, Durán, Montes, que formaron parte de un gran equipo, campeón de Liga en las temporadas 1949-50 y 1950-51 con Helenio Herrera de entrenador. De todas formas, la llegada del jugador palmero al equipo del Manzanares no fue explosiva ni triunfal y, antes de demostrar toda su calidad, estuvo cedido una temporada al Real Oviedo.

No desaprovechó el tiempo y retornó al Atlético, equipo en el que permaneció hasta 1960, año en el que fichó por el Real Zaragoza, donde estuvo tres temporadas para retirarse como jugador del Real Murcia en 1965.

El Cabildo de La Palma lo recordó en su última sesión plenaria, aprobando por unanimidad su nombramiento como Hijo Predilecto de la Isla. Sí, para que siempre quede en la memoria. "Fife" era "un jugador habilidoso y rápido, de fácil dribling en corto, gran velocidad y certeros centros", tal y como lo refleja la web colchonero.com, pero por encima de otras consideraciones siempre fue un futbolista noble. Quienes lo vieron jugar hablan de un extremo derecho "muy inteligente, que entendía el juego de la época". Junto al tristemente desaparecido Rosendo Hernández, "forman las leyendas de nuestro fútbol".

"El palmero" se enfundó la camiseta de la selección de España en 17 ocasiones, rodeado de otros delanteros que fueron figuras mundiales, como Kubala, Di Stéfano, Suárez y Gento. Debutó como internacional frente a Suecia el 8 de noviembre de 1953, en el estadio de San Mamés. Son de esos días que "Fife" nunca olvidará. También fue protagonista de encuentros de clasificación para los mundiales de 1954 y 1958. Era un futbolista reconocido en el panorama nacional.

En la memoria de aquellos que pudieron disfrutarlo, aún perdura el primer encuentro que la selección española jugó en el templo del fútbol, Wembley, ante Inglaterra en noviembre de 1955. Y allí estuvo "Fife". La roja perdió por 4-1 ante más de 100.000 personas. Sí, toda historia tiene un comienzo. Las crónicas hablan de una España con un fútbol excesivamente ofensivo "olvidándose de la gran longitud del estadio londinense y, con ello, dejaron amplios espacios abiertos que los ingleses aprovecharon con acierto".

El equipo español estuvo formado por Carmelo; Segarra, Garay, Campanal; Mauri, Maguregui; Miguel, Pérez Payá, Arieta, Doménech y Collar. El seleccionador era Guillermo Eizaguirre y el entrenador Luis Miró. El gol lo marcó Arieta. Por Inglaterra formaron Baynham; May, Wright, Byrne; Clayton, Dickinson,Finney, Atyeo, Lofthouse, Haynes, Perry. El entrenador era Walter Winterbottom.