El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juan José Cabrera Guelmes, presentó esta semana en la sede de la dirección general de Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias, en Santa Cruz de Tenerife, las subsanaciones al Plan General de Ordenación (PGO) de Santa Cruz de La Palma y al Plan Especial de Protección del Casco Histórico para su aprobación definitiva por parte de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac).

El alcalde explica que tras las subsanaciones aprobadas por el pleno municipal, el Plan Especial del Casco Histórico está mucho más cerca de obtener la aprobación definitiva (actualmente cuenta con una aprobación condicionada), de manera que pueda entrar en vigor y comenzar a regular las diversas actuaciones que se quieran llevar en la zona de mayor valor patrimonial de la ciudad.

Respecto al Plan General, el alcalde señala que las últimas reuniones técnicas "nos permiten confiar en que obtenga el visto bueno tanto del Cabildo como de la Cotmac".

Juan José Cabrera Guelmes reconoce que el procedimiento para la aprobación definitiva del principal documento regulador del municipio "ha sido largo, especialmente complicado y ha contado con numerosos contratiempos, pero confiamos en encontrarnos en el momento final del proceso".

El PGO fue presentado para su aprobación en la COTMAC en enero de 2011, pero en febrero del siguiente año la nueva corporación municipal se encontró con que la ponencia técnica apuntaba tales deficiencias en el documento que fue devuelto al ayuntamiento para que se subsanasen dichos errores en un plazo de seis meses.

Algunas de estas deficiencias ya habían sido indicadas en una fecha tan remota como 2007, pero nunca fueron corregidas, de manera que únicamente se aprobó la memoria ambiental.

Al mismo tiempo, en marzo de 2011 se aprobaba el Plan Insular de la Isla de La Palma, que obligó a una nueva adaptación del PGO a sus determinaciones.

En este proceso en ningún momento se promovió una reunión de coordinación técnica entre el ayuntamiento y el Cabildo Insular, lo que paradójicamente dio lugar a incoherencias entre las partes de un mismo documento.

De este modo, el Ayuntamiento hubo de buscar financiación para adaptar el Plan General de Ordenación al nuevo Plan Insular, a raíz del cual surgen más de 90 nuevas subsanaciones, muchas de ellas de gran calado.

Finalmente el consistorio pudo conseguir que la Dirección General de Ordenación Territorial financiara, a través de la empresa pública Gesplan, el 85% de los 50.000 euros que suponía esa adaptación.