Los dos concursos abiertos por el Patronato de la Bajada de la Virgen para la iluminación, sonido, escenarios y gradas de las Fiestas Lustrales han quedado desiertos, después de que ninguna empresa haya presentado ofertas en el período de tiempo establecido, según pudo saber esta redacción de fuentes vinculadas directamente a las entidades que optaron por no acudir a la licitación y ratificó el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juan José Cabrera.

El Patronato decidió ajustar el presupuesto en la dotación del Recinto Central, a ubicar en los aparcamientos del puerto para los actos más relevantes; y del popular, que irá en la Avenida Marítima y que estará destinado principalmente a las verbenas, con el objeto de reducir todo lo posible el gasto. Sin embargo, el precio máximo de licitación, con las condiciones técnicas aprobadas, no logró, al menos inicialmente, atraer a ninguna empresa.

Uno de los contratos era para la producción de iluminación y sonido en los diferentes escenarios de las Fiestas Lustrales. El precio máximo de la licitación era de 192.600 euros, IGIC y demás impuestos de aplicación incluidos. El segundo concurso indispensable para la celebración de los actos de la Bajada era de escenarios y gradas, con montaje y desmontaje de los mismos, ofreciendo el Patronato un límite de unos 170.000 euros.

Los interesados tenían también que contar con un seguro de responsabilidad civil adecuado para los riesgos asumidos para el cumplimiento del contrato.

EL DÍA se puso en contacto con el alcalde para conocer qué había ocurrido y de qué manera podía influir en los plazos de la organización de la fiesta que los concursos quedaran desiertos. A propósito, el regidor municipal reconoció que "es cierto, ambos concursos han quedado desiertos", aunque "para el sonido e iluminación sí llegó una oferta, pero fuera de plazo, por lo que en ese momento ya no se le podía adjudicar. Ahora, hemos puesto en marcha un procedimiento negociado, con las mismas condiciones, donde fueron invitadas varias empresas, entre ellas la que presentó la oferta fuera de plazo, por lo que esperamos que sea un contrato que se pueda cubrir sin mayores contratiempos".

En el caso de las gradas y escenarios "lo hemos hecho también por procedimiento negociado, llamando a empresas que ni tan siquiera se habían enterado de que habíamos sacado un concurso, ya que no todas miran el Boletín (Oficial de Canarias) ni les llegó la publicidad que se hizo con las informaciones a través de los medios de comunicación". De todas formas, "la situación es diferente porque ahora mismo no tenemos a ninguna empresa que se haya interesado", por lo que "estamos barajando un plan B, que pasa por abrir otro procedimiento para gradas y escenarios donde se planteen menos exigencias (técnicas); es decir, siendo un poco más flexibles".

De todas formas, Juan José Cabrera hizo hincapié en que "en esta edición, el Patronato de la Bajada de la Virgen lo está haciendo todo con los tiempos más que suficientes, lo que nos permite que cuando se produce una circunstancia de este tipo, haya plazo de margen para poder corregirlo, que es lo que al final se hará".