Pedro Hernández Cabrera fue entre la década de los 70 y 80 uno de los mejores árbitros del baloncesto de Europa. Permaneció durante trece temporadas en Primera División (ahora ACB), a la que llegó en la campaña 72-73 con apenas 19 años; pitó cuatro finales de la Copa del Rey, la primera con tan solo 22 años; y partidos históricos entre los mejores equipos de Europa.
Pedro "Pivot", sobrenombre al que siempre estará unido por la denominación de su empresa de ropa y calzado de deporte, alcanzó la "gloria" en 1984, después de ser designado para intervenir en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles (EE UU). Sí, fue (lo es) árbitro olímpico. Además, los especialistas en la materia siempre han afirmado que fue uno de los colegiados elegidos para dirigir la final de aquel evento, pero que la clasificación para el último partido de la selección de España, de su país, le impidieron ser partícipe del espectáculo.
La temporada siguiente decidió abandonar el arbitraje. Tenía apenas 32 años y se fue cuando aún era de los "grandes", como demuestra el hecho de que dirigiera partidos del último play-off por el título de aquella campaña, la 84-85. Sí, se fue cuando estaba considerado de los mejores. Sus prioridades por aquel entonces ya eran otras.
Cuando se le expone su currículum, Pedro Hernández Cabrera lo asume con la naturalidad del que cada mañana sale de su casa a comprar el pan. Como si fuera algo común. Sin darse demasiada importancia... Pero afortunadamente no todos opinan igual. La FIBA, sí, el principal estamento europeo de baloncesto, cree que aquel árbitro perfeccionista, de gestos que otras generaciones han querido copiar, debe estar en su Hall of Fame por su contribución al baloncesto, un Salón de la Fama donde tan solo siete españoles aparecen, gente del calibre de Fernando Martín y Emiliano Rodríguez, en el apartado de jugadores; Pedro Ferrándiz y Antonio Díaz Miguel en el de técnicos; y Anselmo López, Raimundo Saporta y Ernesto Segura de Luna en el de directivos. Ningún árbitro de España. Hasta el momento.
La FIBA, por ahora, ha hecho pública la lista de nominados a la promoción de 2015 del FIBA Hall of Fame. Están nominados tres jugadores españoles, Nino Buscató, Juan Antonio San Epifanio, "Epi", y Betty Cebrián, y Pedro Hernández Cabrera. Los elegidos entrarán en el Salón de la Fama en una ceremonia que se llevará a cabo en septiembre, durante la Fase Final del EuroBasket en Lille (Francia).
"Es una satisfacción saber que hay gente que piensa que fuiste importante para el baloncesto, que creen que lo hiciste bien, que sumaste y no restaste...", manifiesta Hernández Cabrera, quien se siente agradecido "de que alguien se acuerde de algo que hiciste hace un montón de años y que te costó sangre, sudor y lágrimas porque para hacerlo bien hay que sufrir, ser serio, prepararse... Fue pitar todas las semanas y entre semana Copa de Europa. Ahora hay gente que te lo valora y es una alegría enorme".
Pedro "Pivot" afirma que "simplemente que me relacionen con esas personas tan importantes en la historia del baloncesto español, que te pongan en el mismo renglón de un artículo junto a Epi, Antonio Ferrándiz o Antonio Díaz Miguel, es algo muy grande. Pienso que ante esos nombres, merezco estar en la última página o por detrás de la carátula. Y, sin embargo, te ponen al lado de ellos. Imagínate...". Así es la figura más importante que ha tenido La Palma en toda su historia en el mundo del baloncesto.
Al ser cuestionado por algún partido de los cientos que dirigió que nunca podrá olvidar, Hernández Cabrera lo tiene claro: "No se me olvidará un Canadá-Italia en el Forum de Los Ángeles, que ya no existe ese pabellón (Los Lakers jugaron allí durante 32 temporadas); aunque también recuerdo tener que arbitrar en unos "play-off", dos Real Madrid-Barcelona en una misma semana, uno en cada cancha... ¡La verdad es que han sido tantos partidos y muchos con tanta presión!".
Los árbitros en aquella época (quizás también ahora) estaban divididos en dos: "palomas" (los caseros) y "halcones" (los que no se casaban con nadie). Pedro "Pivot" siempre fue "halcón". Considera que "siempre es más perdonable que te equivoques como halcón que como paloma". En el fondo es una cuestión de valentía y personalidad.
ANÉCDOTA
"Busca una iglesia". En acb.com, Jaime Abreu contó en 2008 anécdotas vividas junto a Hernández Cabrera. Destacar una: "Tras haber arbitrado de manera sencillamente magistral dos play-off Joventut- Real Madrid, Pedro me agarra por el brazo en Badalona a la salida del pabellón y me pide que le busque una iglesia. Le pregunto para qué y me responde: Quiero dar gracias a Dios por haberme ayudado en estos partidos. Son los últimos que arbitro, no lo digas a nadie todavía. Veintitrés años más tarde, me doy cuenta de que todavía lloro al escribirlo".