Todo el mundo tiene un pasado y Juan Lledó no es una excepción. El candidato de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) a la Presidencia del Cabildo de La Palma no es un novato en el mundillo de la política. Al contrario, cuenta con experiencia a la hora de poner su cara en un cartel, ya que en las elecciones municipales de 2007 se presentó sin fortuna (léase apoyos en las urnas) a la Alcaldía de Alicante, en uno de los casos más curiosos, tan solo eso, de entre aquellas personas que quieren lograr a partir del día 24 de mayo un cargo público en alguna de las instituciones de la Isla.

A Lledó, acostumbrado a calificar como "partidos viejos" a Coalición Canaria, Partido Popular y Partido Socialista, le va la "marcha". En 2007 encabezó la lista de una formación denominada Por un mundo más justo y su objetivo, tal y como difundió a través de diferentes medios de comunicación, era que Alicante fuese conocida "como una ciudad solidaria y acogedora, donde la administración local sea proactiva en la acogida e integración de inmigrantes, anteponiendo la educación social a la utilización de la fuerza".

Su mensaje no llegó a la ciudadanía, o llegó y no la convenció, que también es posible, al menos no lo suficiente. El resultado fue que "Por un mundo más justo" no logró contar con ningún representante. Los "populares" y socialistas, por ese orden, se repartieron los ediles.

El alicantino tenía por aquel entonces 37 años y ya desempeñaba el cargo de delegado en Alicante de una de las mayores ONG de España. En La Palma fue el gerente de la Plataforma de Atención Integral a la Discapacidad (Indispal), es decir, se mantuvo vinculado profesionalmente al asociacionismo de apoyo a los más desfavorecidos, antes de sacar su "vena" política.

En la actualidad, Lledó es el delegado insular de UPyD y tiene claro que su partido "tiene que estar presente en La Palma aportando ideas y propuestas que mejoren la vida de los palmeros, a la vez que se garantice el futuro de nuestros jóvenes". Luchará por la Presidencia insular contra Anselmo Pestana, José Luis Perestelo, María de Haro..., aunque las encuestas, ni siquiera las más beneficiosas para sus intereses, le dan representatividad en la Institución insular.