El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha rechazado la solicitud presentada por un negocio de restauración de la capital para la instalación de mesas y sillas en la plaza de España, al entender, al menos la mayoría de los políticos, que va en contra de la estética de una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.

El empresario sí ha sido autorizado a colocar el mobiliario de su negocio en la calle Real, tal y como hacen otros bares e incluso comercios de la zona, una práctica que antaño tampoco estaba permitida por el mismo motivo, ni más ni menos, que ahora se alude para impedir que se "altere" la imagen de la plaza más céntrica de la capital.

La petición del empresario fue debatida por la junta de gobierno y la negativa fue comunicada en la última sesión plenaria ordinaria del presente mandato. La iniciativa contaba curiosamente con el apoyo del alcalde, Juan José Cabrera, consciente de que es una práctica bastante común en otras ciudades no solo de Canarias sino también del resto del país para dar servicios a los espacios más concurridos.

Tras el pleno, el regidor municipal reconoció a esta redacción que "mi opinión personal no iba en la misma línea que el dictamen final de la junta de gobierno. Quizás fui yo el más que apoyaba esa idea, pero lógicamente el que toma las decisiones es un órgano colegiado y se determinó que no procedía instalar las mesas y sillas en la plaza de España. Las podrá poner (el empresario) en la calle Real", frente a las puertas de su negocio.

Las palabras de Juan José Cabrera dejan al descubierto que no fue capaz de convencer al equipo que dirige, con una visión mucho más tradicional que la suya. "Yo, la apoyaba", se ratificó.

Hay que tener en cuenta que en otras plazas ubicadas en el casco histórico de Santa Cruz de La Palma, aunque no tan céntricas como la de España, sí están permitidas la instalación de mesas y sillas de bares o restaurantes. Así ocurre, por ejemplo, en la plaza de la Alameda, con su tradicional quiosco, o en la de Santo Domingo, donde dos negocios ocupan con su mobiliario una parte del recinto, que incluso llegan a embellecer por la calidad de los materiales y el diseño utilizados.

Despedidas

El adiós de nueve ediles. Los nueve ediles que ya saben que no continuarán en el próximo mandato se despidieron del resto del Pleno. Lupe Parrilla, del PSOE; Juan Ramón Felipe, Carmen Brito, Leticia González, Victoria Perdigón e Isabel Sicilia, por el grupo de CC; y Manfred Calabuig, Nieves Pilar Rodríguez y Zacarías Gómez, del PP, no repiten en lista.

Aprueban el proyecto del ascensor urbano

El Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma aprobó ayer por mayoría simple de votos el proyecto de instalación de un ascensor entre la zona de Correos y la plaza de la Luz, con un presupuesto de unos 425.000 euros, de los que el Cabildo insular ya ha comprometido 250.000 de forma plurianual. El ascensor tiene dos objetivos. Por un lado, se pretende facilitar el acceso a los vecinos que viven en las zonas de la Luz y San Telmo, y, por otro, tiene un carácter turístico, ya que desde el mismo se podrá divisar desde las alturas el "corazón" de la ciudad. Coalición Canaria, como viene siendo habitual durante los últimos meses, se abstuvo. Su portavoz, Juan Ramón Felipe, quiso conocer "el impacto visual del ascensor en la fachada de la iglesia, su tamaño, porqué es tan caro, el costo de mantenimiento" y si se cuenta con los informes técnicos necesarios para su ejecución. También acusó al grupo de gobierno de aprobarlo ahora por la proximidad de las elecciones. El alcalde, Juan José Cabrera, reprochó el líder de la oposición de que en comisión "no hiciera ninguna pregunta. Allí, con los informes delante, se podría aclarar todo. Pero aún así, le digo que sí, que tiene todos los informes a favor que se necesitan para su ejecución. ¿Tamaño?, pues está diseñado para 16 personas y mantenerlo son unos 270 euros al mes". Señaló además que "lo que no podemos hacer ahora es pararlo todo porque haya unas elecciones cerca".