Blas Bravo medita su continuidad en política. El veterano alcalde de Breña Alta, que durante lustros ha sido un icono del socialismo en la Isla, no lo ha confirmado, ni tan siquiera ha querido hablar sobre su futuro inmediato, pero incluso en su círculo más cercano se reconoce que está meditando la posibilidad de renunciar al acta de concejal.

Bravo era (y es) partidario de pactar con el Partido Popular tras los resultados del 24 de mayo. Reeditar el gobierno de los últimos cuatro años, dejando en la oposición al ganador de los comicios, el joven Jonathan Felipe (CC). Es más, incluso Ángel Alonso de Paz y María Teresa Rodríguez, los dos ediles electo del PP, dieron prácticamente por cerrado el acuerdo tras reunirse con el candidato a la Alcaldía del PSC.

Los populares han llegado incluso a ofrecer los cuatro años de Alcaldía a Blas Bravo, en lugar de compartirla, dos años para cada uno, como ha ocurrido en el último mandato, dejando la Tenencia de Alcaldía para el candidato del PP, Alonso.

Sin embargo, las órdenes regionales en el Partido Socialista de un pacto en cascada afectan a todos los municipios, con independencia de lo que los comités locales entiendan que sea más beneficioso para sus conciudadanos. Esta obligación "hace dudar a Blas Bravo sobre su futuro", apunta un dirigente del PSC, al contrario que uno de los que más tiempo llevan a su lado, que afirma que "Blas es duro".

Para cambiar la opinión del veterano alcalde, el ofrecimiento por escrito de Coalición Canaria para formar gobierno tampoco ha sido el más apetecible. Ni mucho menos. Los nacionalistas, que tienen tan "solo" un concejal más que el PSC (6-5), aunque con más de cien votos de diferencia, han puesto como innegociable la Alcaldía para su candidato, Jonathan Felipe, durante los próximos cuatro años, y el reparto de las áreas de gestión en un 50%. Cuesta creer que Blas Bravo, un político de "raza", acepte las condiciones de CC y no opte por dejar la política, aunque su decisión no está tomada.

En el gobierno que proponen los nacionalistas también se apunta a la liberación de cuatro concejales, dos por cada partido, más el alcalde; es decir, cinco en total, cuando en la actualidad en Breña Alta tan "solo" tres de los ediles se encuentran liberados. Un galimatías que puede dañar el futuro del PSC municipal.